30

53 9 2
                                    

~J o s h~

Respiré hondo antes de bajar a cenar ese día. Eran las siete de la noche. Papá venía del trabajo, con buen humor de echo.
Bajé los escalones con un nudo en el estómago, Jordan estaba sentado en una silla con las rodillas pegadas el pecho. Me miró y sonrió. Mamá puso los platos con comida caliente. El aroma del arroz caliente se metió en mi nariz.

Me senté junto a Jordan. Y antes de que me diera cuenta ya mamá también estaba sentada, solo esperábamos a papá.

La presencia de él entró al comedor sentándose junto a mamá con una enorme sonrisa. Mamá me miró de reojo y me sonrió. Sabía que era el momento de decirle.

-¿Cómo te fue en el trabajo?-Pregunté comenzando a comer.

-Super bien, pero estoy agotado. La comida está exquisita amor.-Le dijo a mamá.

-Ya saben que amo hacerles comida con todo el amor del mundo.-Sonrió.

-¿Josh estas bien?-Preguntó el mayor dándome su atención.-Estás... un poco pálido.

-Todo bien, solo mucho trabajo en el instituto...

-¿Es por esa chica Debby?

-¿Ella? No, para nada... es que...-Volteé a ver a mi hermano quien sonrió y puso su mano sobre mi brazo, y mi madre sonrió cálido. Respiré hondo y solo lo dejé salir. -Papá, iré directo al punto.

-Bien, suéltalo.-Sonrió.

-Me gusta un chico.-Lo miré a los ojos.

Hubo un silencio. Uno bastante largo de echo. Mi mamá y hermano tenían la cabeza baja y yo esperaba una respuesta. O no. El simple echo de haberlo soltado me quitaba un peso de encima.

Se rió. Comenzó a reírse.

-¿Que te hace tanta gracia?-Fruncí el ceño.

-Estás jugando, ¿no? No me asuste Joshua.

-No estoy jugando. Te hablo enserio. Y me vale si piensas que es chiste o no, pero no sabes el peso que me acabo de quitar de encima.

-¿Tu sabias eso?-Volteó a ver a mamá enfadado. Mamá le dió un sorbo al jugo y respiró hondo.

-Así es Bill.-Lo miró firme.

-¿Y no me dices nada?-Elevó la voz.

-No tengo porque andarte diciendo nada, por esta misma razón no te dije, ¿ves como te pones? Pareces tonto poniéndote así por algo que no es nada.

-¿No es nada? ¿Para ti no es nada que nuestro hijo se ande revolcando con otro hombre?

-A ver eso ya es otra cosa que tampoco te importa.-Interrumpí.

El mayor volvió su mirada a mi. Estaba furioso, tanto que se le marcaron las venas del cuello.

-A mi, me respetas ¿eh?-Me señaló.

-Tú a mi también. Porque no estoy lastimando a nadie ¿si?

-¿Y quien es ese maricón?

-¡No te permito que le digas así!-Lo señalé.

-Joshua no sabes donde te metes. No tienes una jodida idea. ¿Te obligó acaso?

-Puta mierda cállate que si me da la puta gana revolcarme con él lo voy a hacer porque quiero, y lo deseo, jamás nadie me obligó a nada, no soy perfecto papá, así que te aguantas, porque es mi problema, se perfectamente lo que estoy haciendo, y si estoy jugando con fuego, quiero arriesgarme a quemarme.

1 9 8 5//[tysh/joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora