１ ９ ８ ５//[tysh/joshler]

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Llegué a casa a las cuatro de la mañana. Faltaba poco para que saliera el primer Sol de 1987.

Zack aún no aparecía, supuse que se quedaría con Chloe.

Fui a mi habitación, y busqué en mi armario una caja.

Su caja.

La caja de él.

Ahí estaban los cassettes, y la sudadera que había tomado de su armario, las fotos y... la carta.

¿Que mejor forma de iniciar el año que dejando atrás todo lo que había pasado desde el inicio de 1985?

Tal vez no olvidarlo, pero sí dejarlo ir.

Me senté en borde del colchón de mi casa con la carta en mis manos. Me temblaban.

Terminé por abrirla. Vi caligrafía por encima, y ya tenía ganas de llorar.

"Tyler
Tu hermano me dijo que despertaste, cuando fui a verte me llevé la gran sorpresa de que no me recuerdas. Ni siquiera sé si seré capaz de entregarte esto. Me acuerdo de todo de lo que tú no. Es una gran responsabilidad si lo pones así, ¿Y si a mi se me olvida? ¿Que pasa? ¿Nos olvidaremos del otro así de fácil? Me da miedo Tyler. Así que solo quería escribirte esta carta, quizás si algún día la lees me recuerdes.

El Halloween de 1985, sentí que mi mundo se vino abajo, y ahora que miro atrás no puedo creer que lo último que hicimos fue pelear, y no sabes como me arrepiento. Luego, fui a verte, y verte en esa jodida camilla me partía aun más el alma. No sé porque dejé de ir, te lo confieso. Hasta la llamada de tu hermano que fui y bueno... no me recordabas.

Hoy se cumple un aniversario de tu accidente en esa maldita fiesta. Hoy es 31 de octubre de 1986, pasó un mes y casi dos desde que despertaste.

¿Sabes? Me pareciste tán malcriado y egoísta el primer día que te conocí. Luego el segundo que me pateaste el lápiz. Resultó que si eras un odioso, pero eso me enamoro. Extraño, ¿no?

Me enamora cada centímetro de tu cuerpo, cada célula, me tienes como bobo. Y lo sabes, joder lo sabes... siempre supiste que me gustabas Joseph.

Desde que despertaste la puta idea de que no te acuerdas de mi me jode por dentro como no tienes idea. No puedo creer que esperé tanto y... bueno. No es tu culpa Ty. Nunca lo será.

Pero no sabes cuanto lastima.

Te extraño como no tienes idea. Ni siquiera sé si vas a recuperar tu memoria, que esperaría que sí. Pero en caso de que no, te deseo lo mejor como siempre.

Que te enamores de alguien y que al fin puedan ser felices juntos, que te dé el cielo que es lo que te mereces. Que te regale girasoles, y te lleve a patinar, ojalá se caiga y así te hace reír, porque sé lo divertido que se te hace cuando alguien se cae patinando, que te hable con todo el amor incluso cuando tú respondas de manera seca, que escuché música contigo, que hagan viajes en carretera sin destino, alguien que te oiga al hablar como si se tratase del cántico de ángeles, que te toque como si fueras la porcelana más fina, y que te mire como si fueras la única rosa en un desierto.

Me hiciste tan feliz Tyler. Tan feliz que nunca tendré palabras para agradecerte. Cada beso, abraza, mirada, y aliento que me dedicaste, cada segundo de tu vida que decidiste pasar conmigo me hizo tan feliz.

Si tuviera que describirte en una palabra diría que... felicidad. Me recuerdas a un girasol, y los girasoles me recuerdan a la felicidad. Y bueno, como dijiste, soy tu sol, tu mi girasol y viceversa.

Eras un extraño que terminó siendo mi todo, y aún que no me recuerdes lo seguirás siendo incluso cuando me muera. ¿Y sabes? Si me muero, serás mi todo en esta, y otras vidas. Quizás la próxima reencarnemos como pájaros, gatos, o vacas. Seríamos adorables, ¿no crees? 

Cuando leí tu carta no tienes idea de cómo me destrozaste. Yo si quería que te quedarás. Quería que te quedaras conmigo toda tu vida o hasta donde se nos hubiera permitido. Te daría cada gota de mi felicidad, te daría todo lo que merecen que son puras cosas buenas, todo lo bueno de esta tierra te pertenece, incluso más que fui, y soy incapaz de darte, pero lo intentaría porque por ti lo vale.

Quería todo contigo Joseph, lo quería todo. Y si lo tuvimos. Tuvimos todo frente a nosotros, lo teníamos todo para ser felices juntos, lo tuvimos todo para ser lo primero en la vida del otro, ¿que nos pasó?

Me hubiera encantado pasar más tiempo contigo cuando pudiera, te hubiera besado más, abrazado más, acariciado más, incluso te hubiera cogido más pero eso es otro tema.

De alguna u otra forma siento que te conozco de toda la vida Tyler Joseph, y aún que me olvides, yo jamás podré hacerlo, eres un tatuaje mental, uno que por más que quiera jamás podré borrar, estoy agradecido con el universo por haberte puesto en mi camino.

Incluso aún que tuvimos momentos tensos, cada palabra, gesto o mirada que cruzamos valió la pena.

Muchas personas definirían la palabra "hogar" como cuatro paredes y un techo. Y si lo piensas hay una diferencia entre estar en casa y sentirte en casa. Por ejemplo, yo ahora estoy en mi casa, pero tú eres mi hogar.

Eres el único lugar donde me siento seguro, y el único lugar donde soy la versión más sincera y real de mi mismo. Nunca me sentí tan vivo que estando contigo.

No sé qué hacer ahora que no podré tenerte. No tengo la fuerza para poder seguir sin ti Tyler.

Siempre estaré contigo Joseph, ya sea en vida o muerte como te dije antes. Tienes mi corazón entero en tus manos por el resto de la eternidad, y como dije en el comienzo jamás serán suficientes las palabras para agradecerte.

Morirá contigo, bobo.

Siempre tuyo."

Por  la ventana de mi habitación, entraron los primeros rayos de Sol acariciándome el rostro.

Limpié las lágrimas con mi pulgar, y salí a la calle para ver el amanecer.

Los rayos del Sol me hicieron sentir vivo. Una brisa suave me envolvió, y justo ahí, en medio del viento, un pétalo de girasol bailaba con este.

Esa mañana, del primero enero de 1987, supe dejar ir. Por más difícil que me resultó, logré soltar.

Joshua Dun sería una herida que me dolería toda la vida, una que estaría abierta siempre, alguien con quien pude tener todo y nos quedamos sin nada.

Pero esa mañana, comprendí todo.

Joshua estaba bien.

Yo estaría bien.