Alice es una chica inteligente quién siempre ha mantenido un bajo perfil en su vida social. Se cambia de escuela obligada por su hermano mayor tras el acoso que sufría ahí. Tan acostumbrada a estos tratos por parte de los estudiantes, no le sorprend...
Jake se quedó mirando al chico, formando una sonrisa entretenida.
— ¿Quieres invitarla a salir? —repitió, en un tono completamente burlón.
— Eso es lo que dije, ¿Pero estan juntos o no? Por qué si es así, tal vez, podríamos compartirla.
Jake y yo nos miramos al mismo tiempo. Esté último borró sonrisa casi al instante.
— ¿Compartirme? —repetí, sintiéndome insultada.
El chico asintió con simpleza, dejando más que claro que no lo decía en broma.
— ¿Te parece que ella es una especie de juguete, idiota? —Jake se posicionó adelante de mí sin quitarle la mirada al chico, mostrándose ya molesto.
— ¿Acaso tú no la ves así?, ¿Por qué haces tanto alboroto? —Sonrió haciendo que el moreno se llenara de cólera y lo empujara bruscamente contra los casilleros, llamando la atención de todos los estudiantes que se encontraba cerca.
— ¿Qué basura retorcida acabas de decir? —soltó Jake, agarrándolo de la camisa y zamarreándolo con fuerza—. Repítelo, vamos.
— Hey, tranquilo amigo... —balbuceó el chico, alzando sus manos en el aire para demostrar que no tenía la intención de pelear con el rubio.
— ¿Amigo? —repitió, chasqueando su lengua con fastidio—. Escúchame bien, Imbécil... Sí te le vuelves a acercar a Alice para hablarle nuevamente de tus locuras enfermas, voy a reventar tu cara contra mis manos ¿Entiendes o prefieres una maldita demostración?
El chico negó rápidamente y Jake lo volvió a zamarrear, haciendo ver al chico como un muñeco de trapo.
— ¿Qué ya se te olvido como se articulaban las malditas palabras? Responde con tu boca, no con tu hueca cabeza —bramó, sonriendo con malicia.
El chico al verse en apuros, soltó un: "No lo volveré a hacer", casi inaudible. Jake lo soltó bruscamente y el chico escapó con la ayuda de sus amigos quienes se disculparon con el rubio y conmigo respetuosamente para luego irse casi corriendo por el pasillo con las miradas de todos los estudiantes sobre ellos.
Jake los quedo mirando con una mueca y luego me miro a mí.
— Iré a pegarles, quédate acá.
— ¿QUÉ? No, no te dejaré. —Me puse al frente de él impidiéndole seguir adelante.
— ¿Por qué no? —Tensó la mandíbula por unos segundos.
— Por qué estoy en contra de la violencia...si lo haces, no te hablaré nunca más.
Jake puso los ojos en blanco y gruñó. — Son unos idiotas.
— Si...si lo son. —respondí tranquilizándome al ver que se volvía a apoyar en los casilleros relajando su expresión.
— ¿De verdad no quieres que les pegué?
— No, Jake. Creo que con lo que les dijiste fue suficiente... —Sonreí dandole un pequeño abrazo en forma de agradecimiento.
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