2. (+18)

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Natasha estaba harta de las reuniones de negocios de su familia donde todo era hipocresía y falsedad, las mujeres se encargaban de hablar sobre sus propiedades, ropa de marca, de sus hijos y de lo demandante que era ser esposa de un mafioso; ella a sus escasos veinticuatro años quería salir a divertirse, James la observaba de lejos sonriendo orgulloso por el trofeo que Romanoff había traído para él.

— ¿Ya la hiciste tuya?

James negó bebiendo de su trago.

— Natasha Romanoff no es una cualquiera, ella es toda una reina, asi que la trato por lo que es, pero siendo mía las cosas van a cambiar, asi que espero respeto de cada uno de ustedes si no quieren llegar a morir de una bala atravesada en su cien, ella será mi esposa, la madre de mis herederos, asi que cualquiera que intente ponerle una mano encima, no le espera más que la muerte.

Steve había decidido cubrir algunos turnos en la barra con la esperanza de volver a ver a Natasha; pero había transcurrido una semana sin saber de ella; desilusionado se dedicó a atender a los clientes, aunque eso contara con soportar los coqueteos de diversas mujeres, aunque él ya estaba acostumbrado a aquello.

¿Cuando me dirás que si? — Eleanor preguntó formando un puchero de lástima en su rostro haciendo reir a Steve quien le sirvió un trago más de whisky — Vamos a divertirnos.

— No suelo tener aventuras con mis comensales, además estás casada.

La mujer rodó los ojos decepcionada de que aquel hombre no cayera en sus redes, Steve decidió tomarse un breve descanso dejando a Chad a cargo, se deshizo de su mandil y salió de la barra rumbo a las escaleras que lo llevarían a su oficina, al llegar al piso exterior entró a su oficina cerrando la puerta con pestillo; suspiró cansado yendo a la silla de madera que se encontraba detrás del escritorio el cual estaba tapizado de facturas, órdenes de compra, dinero y diversas fotografías con su padre a lo largo de los años, pero la más especial para él, era una donde tenia escasos seis años; aquella fotografía mostraba a Steve con dos niños que habían llegado a ser sus mejores amigos.

Sam Wilson y James Barnes.

Los tres fueron criados en Brooklyn en un barrio de clase media-baja, sus madres se habían conocido lavando ropa y de ahi los tres niños se volvieron inseparables; hasta que una noche trágica marcó a todos.

La madre de James fue asesinada a sangre fría por varios hombres armados que irrumpieron su hogar llevándose a Bucky con ellos; más de dos décadas después, Steve y Sam mantenían la esperanza de volver a encontrarse con su mejor amigo.

Natasha entró al bar pasada la medianoche, vestía muy elegante para el lugar en el que se encontraba, pero ni tiempo le dió de irse a su apartamento a cambiarse pues tenía prisa en volver a ese lugar, pero quedó decepcionada al no ver rastro de Steve, se sentó en la barra al encontrar un asiento libre, saludó a Chad quien enseguida le sirvió un trago de vodka mientras ella sentía como el ambiente y la música de fondo lograban relajarla, se sentía aturdida por tanta planeación de su boda con aquel hombre desconocido que su padre le había presentado.

De nuevo ignoró las miradas lascivas de los comensales y se dedicó a escribir sobre su libreta roja la cual cargaba a todos lados hasta que una presencia fuerte y varonil se paró frente a ella.

Ᏼꭺꭱꭲꭼɴꭰꭼꭱ || 𝑹𝒐𝒎𝒂𝒏𝒐𝒈𝒆𝒓𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora