Natasha se sentía asqueada, como un simple objeto para presumir, James no soltaba su mano arrastrándola por todo el recinto saludando y presentándose con los invitados a su boda, mafiosos, políticos y gente que realmente no le importaba, suspiró agotada cuando fue interceptada por Wanda quien la llevó lejos de James.
—Luces agobiada y no es para menos — la castaña bufó mientras con su mano se echaba aire, chasqueó sus dedos llamando a sus guaruras quienes llegaron con bebidas, le proporcionó una a Natasha quién desconfiada la aceptó.
— ¡Brindemos por tu ingreso a la familia! ¡Por fin tendré algo de compañía! — Wanda dió saltitos de emoción para después beber su bebida de golpe, sonreía tratando de ignorar la ola de celos que realmente sentía.
Natasha alzó su bebida un momento brindando, bebió de lleno sintiendo el vodka quemar sus entrañas, a su parecer Wanda parecía amigable, aunque no dejaba de ser aborrezco que su marido le llevara más de cuarenta años, pero aquello no parecía importarle a ella.
— Podríamos ser amigas — Natasha dijo con confianza sonriendo al ver a Wanda devolverle una sonrisa — en nuestro mundo es difícil.
— ¡Bah! ¡Lo sé! Todas son unas hipócritas cielo, así que cuidado, que el enemigo está más cerca de lo que crees.
Wanda acarició el cabello rojizo de la chica, frunció el ceño al ver a James acercarse a ellas.
— ¡Tu marido se acerca!
Natasha se giró siendo interceptada por James quién ignoró a Wanda.
— Hora de irnos muñeca...
— ¿Tan pronto? — los nervios inundaron por completo a Natasha quién al ponerse de pie se sostuvo con fuerza de James quien se alertó de inmediato junto con Wanda.
— ¿Natasha? ¿Te sientes bien? — James la observó con detenimiento siendo interrumpido por la imprudente de Wanda.
— Cielo, estás pálida, debes tomar asiento.
— Es hora de irnos, un coche nos espera.
James la jaló haciendo que Natasha se disculpara con Wanda con una mirada, la mujer sabía lo que pasaría, asustada observó a su alrededor esperando ver a Steve o a Vladio, pero al parecer estaba sola; James la guío hasta un auto fuertemente custiodado, acomodó su vestido sobre el asiento quedando frente a James quien daba algunas indicaciones a sus hombres.
— ¿A donde vamos James? — Natasha se sentía cohibida, podía sentir sus manos temblar, sus lágrimas a punto de desbordar, su corazón latiendo con fuerza y un miedo terrible apoderarse de ella.
— A nuestra luna de miel princesa, ¿A donde más?
James abandonó su lugar yéndose a sentar a su lado, Natasha se estremeció al sentirlo apoderarse de sus labios de una manera nada romántica.
— Ahora eres mía muñeca, sólo mía.
James repartía besos en su cuello y en su mejilla, ansiando llegar pronto a su destino.
— Aún no estoy lista.
James soltó una carcajada haciendo que se sobresaltara.
— Virgen, no eres Natasha, así que nada de excusas, ¿Si sabes tu función? Vas a darme herederos, así que lo disfrutas o sola te haces pasar un infierno.
La voz fría y cruda de James la hizo odiarlo, desvió su mirada hacía la ventanilla mientras el hombre se apoderaba de su cuello.
Su infierno había llegado.
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Ᏼꭺꭱꭲꭼɴꭰꭼꭱ || 𝑹𝒐𝒎𝒂𝒏𝒐𝒈𝒆𝒓𝒔
Fanfiction𝐸𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑗𝑢𝑒𝑔𝑜 𝑝𝑒𝑙𝑖𝑔𝑟𝑜𝑠𝑜, 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑢𝑛𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜. Historia Romanogers inspirada en "Bartender" de Lana del Rey. Se prohíben adaptaciones o plagio. Gabriela Bueno ®