23.

390 48 15
                                    

— No pensé tenerte en mi territorio Rogers siempre fuiste tan pulcro y correcto — Anthony Stark miraba con cierto interés al hombre quien parecía tranquilo, pero su mirada demandaba otra cosa, parecía estar desesperado — ¿A que debo el honor?

— Se que tienes a Natasha Romanoff en tu poder, vengo por ella.

Tony se mostró sorprendido y no evitó reir mientras dejaba su trago sobre el escritorio, chasqueo su lengua mientras analizaba el ceño fruncido de Steve quién no le quitaba la mirada de encima.

— Natasha Barnes — enfatizó Stark—  es hermosa, sensual y brava, su mirada desafiante me atrapó por completo.

Steve frunció el ceño sin dejar de observar los movimientos sutiles de Tony.

— Definitivamente me ha atrapado en sus redes, será mi nueva mujer.

— ¿Que quieres a cambio de su libertad? ¿Nuevos aliados? ¿Nuevas rutas? ¿La cabeza de James? Tan sólo pide lo que deseas.

Sam se tensó al escuchar a Steve de aquella manera, fría y calculadoramente, negó con su cabeza y bajó la mirada sintiendose entre la espada y la pared.

—¿Desde cuando trabajas para la mafia? ¿Los bares ya no dejan? — Tony comenzó a caminar alrededor de Steve quién tensó su espalda y se mantuvo estático — me sorprende tu insistencia de verme, no te  metas en esta guerra Steve, toma tu dignidad y regresa a tu vida normal, estos negocios te quedan grandes.

— No me importa James, ni sus peleas por Territorios, sólo necesito a Natasha a salvo.

Tony suspiró con fastidio.

— ¿Te la estás follando?

Tony preguntó con burla, observó a Steve apretar sus labios dando una respuesta más que obvia, el millonario soltó una carcajada tensando más al bartender.

— Más que eso, la amo...

— Primer error Rogers, no debes amar a nadie cuando estás metido en este mundo, todos terminan traicionandote, ¿Estás consciente de lo que me ofreces? ¿La cabeza de Barnes? ¿Tú lealtad a mí?

— Puedo ayudarte con lo que desees, la única condición es que Natasha salga librada de todo esto, quizá en algún momento necesitaría tu protección.

— Suenas tan seguro, ¡Vaya que tienes agallas! ¡Y todo por una chica!

Tony se atrevió a servir un par de tragos, se los ofreció a los dos hombres en la sala quienes esperaban todo menos aquello.

— Voy a pensar con detenimiento cómo podrías ayudarme Steve, sobre la mujer, ella se quedará conmigo esta noche — Steve lo miró desafiante — no voy a tocarla, pero si llegas a traicionarme no tendré compasión por nadie, espera mi llamada, tenemos que crear una coartada, ¿No crees? Necesitas ser el héroe de esa doncella para que James te tenga entera confianza y así nuestro plan irá en marcha.

Steve asintió, sabía que quizá estaba haciendo un pacto con el Diablo, pero que más daba, de ahora en adelante tendría que ser más inteligente, bebió de golpe su trago sintiendo el alcohol quemar hasta sus entrañas y estrechó la mano de Stark que le había ofrecido.

— Es un trato, ahora saldrás de aquí, subirás a la planta alta y en la puerta negra del fondo esta tu mujercita, tienes una hora y después te vas sólo, no cometas alguna estupidez, estaré vigilandote.

Steve no perdió más tiempo y salió deprisa del salón, podía sentir sus manos sudar y una ansia inexplicable de ver a Natasha, seguía temiendo encontrarla en malas condiciones, pero aquel lugar parecía todo menos una prisión, llegó hasta la puerta donde dos guaruras lo detuvieron en seco haciendo que frunciera el ceño.

— Tengo permiso de Stark.

Natasha se limpió las lágrimas que había derramado momentos antes cuando el médico que en ese momento recogía sus cosas le había informado que se encontraba embarazada.

Aquello no debía de suceder.

Escuchar la voz de Steve la hizo derrumbarse más en su miseria, no tenía duda de que James era el padre, tenía miedo de la reacción de Steve, de James y del peligro constante en el que su hijo viviría. Ella sólo pensaba que todos aquellos malestares eran por el encierro y el temor de que sucedería, pero la criada avisó a Stark de su estado de salud por lo cual el hombre no dudo en llamar a su médico y ahí estaba el resultado.

El médico salió de la habitación haciendo que Steve entrara de golpe yendo hacía ella, la abrazó con fuerza sintiendo su calor y su suave aroma, la había extrañado tanto, sonrió ampliamente por un momento antes de ver el rostro de Natasha pálido y triste.

— ¿Que sucede amor? ¿Te lastimó? ¿Él? — una rabia inexplicable se expandió por todo su ser.

— Estoy bien Steve, él no me ha tocado ni nada, en cambio ha cuidado de mi — la mujer acarició las mejillas de su amado quien la abrazaba con fuerza — ¿Vienes para llevarme contigo?

Los ojos de Natasha brillaron con esperanza provocando en Steve muchas cosas.

— Hoy no linda, pero pronto estarás con nosotros, debemos idear un plan Natasha, se paciente cariño.

Natasha comenzó a llorar de nuevo abrazando a Steve escondió su rostro en su cuello presa del miedo.

— Nat...

— Estoy embarazada de James...

Aquellas palabras lo dislocaron por completo, se separó de la mujer unos centímetros, alzó su rostro para encararla, necesitaba respuestas.

— Lo siento, no quería, no debía, pero me obligó tantas veces...

Natasha sollozaba desesperada recibiendo de Steve un abrazo reconfortante que le transmitió tanto amor.

— Lo siento...

— Shhh cariño, todo estará bien, tranquila.

Steve maldijo en silencio, se sentía confundido, asqueado y desesperado, Natasha sería la madre del hijo de su amigo de la infancia, el cual era un hombre despiadado y frívolo, sin duda aquel ser inocente que estaba por llegar no debía sufrir.

Steve maldijo en silencio, se sentía confundido, asqueado y desesperado, Natasha sería la madre del hijo de su amigo de la infancia, el cual era un hombre despiadado y frívolo, sin duda aquel ser inocente que estaba por llegar no debía sufrir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Upsi.

15 Noviembre 2022

Ᏼꭺꭱꭲꭼɴꭰꭼꭱ || 𝑹𝒐𝒎𝒂𝒏𝒐𝒈𝒆𝒓𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora