— Todo sigue igual — Natasha musitó al entrar al bar de Steve, el cual lucia abarrotado de clientes; el hombre sonrió ampliamente al ver lo bien que lucia aquel lugar; sabia que lo había dejado en buenas manos.— Eso es bueno — Steve tomó a Natasha de la cintura y se adentró buscando la barra donde fueron recibidos por Chad quién recibió a la pareja con un par de tragos.
— Cuando Sam me dijo que estabas en la Ciudad no lo creí, es bueno verte de nuevo — Chad salió de la barra para abrazar efusivamente a Steve quién gustoso le correspondió, Natasha presenció aquel momento en silencio, podía ver el cariño fraternal que ambos sentían — Señorita Natasha es un gusto volver a verla — Chad la saludó cordialmente haciendo sonreír a Natasha.
—Hola Chad.
— Debo darte cuentas Steve...
— No hoy Chad; tendremos mas tiempo, confío en lo que estás haciendo aquí, ya Sam me ha mantenido al tanto, sólo quisimos venir a disfrutar, estaremos en mi oficina.
Steve y Natasha tomaron sus copas y abriéndose paso entre la multitud se dirigieron hasta la parte superior dónde la privacidad de la oficina los esperaba. En un acto sorpresivo para Natasha; Steve al cerrar la puerta con seguro la acorraló contra la madera haciendo que la mujer torpemente dejara su copa en la mesita más cercana mientras el hombre quién parecía hambriento por sus besos la sujetaba con fuerza invadiendo su espacio personal.
Natasha soltó una carcajada que se convirtió en un gemido al sentir los dedos traviesos de su guardaespaldas en su intimidad arrastrándola con él al paraíso.
— ¿Recordando viejos tiempos Rogers?
La mujer comenzó a deshacerse del saco que el el hombre vestía mientras este a su vez la desnudaba con algo de impaciencia.
— Estamos en casa cariño; podemos amarnos libremente.
Después de entregarse con calma, grabando en su mente cada centímetro de sus cuerpos; Natasha y Steve salieron rumbo a las afueras de la ciudad; nisiquiera la lluvia torrencial que azotaba en la Ciudad detenía su paso, Steve manejaba con cautela ante la mirada interrogante de Natasha quién seguía sin saber a donde se dirigían; él sólo le había dicho que irían a una fiesta.
Entre los bosques oscuros a las afueras de New York la mansión Stark se encontraba majestuosa y llena de lujo; Tony celebraba su cumpleaños como la excusa perfecta para reunir a sus amigos y socios; Steve creyó que era el momento adecuado para dejarse ver, tenía que darle la cara y forjar su alianza. Natasha incómoda salió del auto sin dejar de observar aquel lugar en el que meses atrás había estado privada de su libertad, sintiéndose segura se aferró al brazo de Steve para así entrar a aquel lugar.
La música resonaba desde el salón principal; una mesa larga de aperitivos y postres se encontraba al centro, los invitados disfrutaban de un sin fin de bebidas y amenidades, Steve algo insistente buscaba al anfitrión encontrándolo rodeado de su círculo de amigos.
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Ᏼꭺꭱꭲꭼɴꭰꭼꭱ || 𝑹𝒐𝒎𝒂𝒏𝒐𝒈𝒆𝒓𝒔
Fanfiction𝐸𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑗𝑢𝑒𝑔𝑜 𝑝𝑒𝑙𝑖𝑔𝑟𝑜𝑠𝑜, 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑢𝑛𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜. Historia Romanogers inspirada en "Bartender" de Lana del Rey. Se prohíben adaptaciones o plagio. Gabriela Bueno ®