James salió de Natasha sin dirigir la palabra, comenzó a vestirse ignorando por completo a su ahora esposa quién reteniendo sus lágrimas se acurrucó en la enorme cama matrimonial, se sentía desdichada y sin ánimos de nada; tuvo que ceder ante la petición de su esposo, se dejó tomar, así que tenia que ser, fingió quedarse dormida hasta que escuchó la puerta abrirse y cerrarse con fuerza; nisiquiera le importó que su recién esposo abandonara su lecho en la madrugada.
Después de guardarse su sufrimiento todo el día, Natasha por fin soltó un llanto desgarrador que la hizo temblar, se hizo ovillo abrazando una almohada, desdichada y solitaria decidió sollozar hasta caer profundamente dormida.
James sirvió en su copa un trago de whisky mientras observaba a través del monitor a Sharon quien informaba de los movimientos de la policía neoyorkina y sus avances en desmantelar sus casas de seguridad y centros de distribución.
— Si tan sólo dejaras de jugar a la casita y siguieras trabajando...
La rubia detrás de la pantalla resopló fastidiada, molesta y cansada de jugar por ambos bandos.
— Para eso tengo a mis hombres a cargo y a ti para tapar mi desorden querida, pronto regresaré a América, cuando mis hombres terminen de limpiar la basura que me estorba, ansio verte y estar entre tus piernas...
Sharon soltó una carcajada, negó con la cabeza para después soltar un largo suspiro.
— Tendrás que recompensarme muy bien por haberte casado.
James sonrió.
— Lo haré Sharon, ahora se niña buena y haz tu trabajo, te veo pronto linda.
•
Natasha comenzaba a desesperarse, no había rastro de Steve, ni de Clint, su luna de miel parecía todo menos eso, su viaje a Polonia más bien era para cerrar varios negocios con empresarios y criminales bien vestidos; James parecía desenvolverse con facilidad por ese ambiente sin dejarla sola por un segundo, si no era su compañía era la de sus guaruras quienes muy apenas la dejaban ir al tocador.
Suspiró triste extrañando a Steve, un mes sin saber nada de él, pero por su bien debía aparentar estar feliz, aunque la preocupación no desaparecía; tan sólo esperaba que volviera a sus brazos.
— ¿Quieres bailar?
La voz de James la hizo salir de su burbuja, miró a su esposo extrañada quien le sonreía mientras ofrecía su mano para ir hasta la pista a bailar.
Natasha aceptó en silencio, ambos al llegar a la pista comenzaron a bailar al ritmo lento de la melodía siendo el centro de atención de todos.
— Pareces aburrida, ¿Puedo complacerte con algo? — James la miró con una chispa en su morada que extrañó a Natasha quien le sostuvo la mirada mientras seguían bailando por la pista — se que casi no hemos hablado.
Natasha endureció su mirada.
— Pensé que sólo me querías para ser tu adorno y follarme como cada que tienes oportunidad haces.
James se sorprendió de la mirada gélida que la mujer le regaló, suspiró sosteniendo la calma.
— Eres mi esposa Nat, quiero llevarme bien contigo, se que no hemos convivido, por eso es este viaje Nat, quiero si me permites, enamorarte y amarte como lo mereces — James sonrió animado — dame una oportunidad linda.
Natasha desconfiaba, pero sabía que debía fingir, sería peor si mostraba resistencia.
— Esta bien James — Natasha soltó una carcajada al ver a James formar un puchero — sólo una.
— Gracias linda.
Natasha lo abrazó fingiendo alegría, rogando por dentro regresaran pronto a su estancia y buscar una oportunidad para tomar su pastilla anticonceptiva, ella estaba decidida a no quedar embarazada de un hombre que no amaba.
•
— Estás a tiempo se salir de esto Steve.
Vladio miró fijamente a Steve quien dejó su arma sobre la mesita de la sala; se había tomado un par de días libres en New York.
— ¿Dónde está Natasha?
— Por Europa, en unos días termina su luna de miel y vendrán hacia New York donde residirán por un tiempo, seguiré a cargo de su seguridad y James está contento con tu trabajo por lo cual quiere que trabajes en sus filas...
— Cuidare sólo de Natasha, es mi condición, no me importa manejarme en los demás negocios, esto no es vida...
Vladio sonrió sentándose frente a Steve.
— Puedo darte como muerto, ayudarte a esconderte por un tiempo, es lo mejor Steve.
— Me salgo si es junto a Natasha, nuestro plan, sigue en pie, ¿Verdad? Estoy juntando el dinero de mis negocios, tengo un comprador listo para la transacción.
— Entonces necesito tengas la mente fría, tus celos, tus rabietas las uses para hacer tu trabajo bien, Natasha ahora es mujer de James, estará más vigilada que nunca, un sólo movimiento en falso Steve y todo se va por la borda.
Steve asintió suspirando con fuerza, sabía que no sería fácil, Natasha ahora era una mujer casada, ya pertenecía a otro hombre, pero eso acabaría pronto, debía tener un segundo plan y no sonaba nada mal la idea de tener a Stark de aliado, lo que fuera por proteger a Natasha.
Se acerca el reencuentro de Natasha y Steve 🥺 ¿Saldrá bien?
Nos leemos más pronto de lo que imaginan.
12 Septiembre 2022
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Ᏼꭺꭱꭲꭼɴꭰꭼꭱ || 𝑹𝒐𝒎𝒂𝒏𝒐𝒈𝒆𝒓𝒔
Fanfiction𝐸𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑗𝑢𝑒𝑔𝑜 𝑝𝑒𝑙𝑖𝑔𝑟𝑜𝑠𝑜, 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑢𝑛𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜. Historia Romanogers inspirada en "Bartender" de Lana del Rey. Se prohíben adaptaciones o plagio. Gabriela Bueno ®