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— ¿Ella se encuentra bien? — Steve se puso de pie con rapidez al ver a Vladio aparecer en el pasillo del hospital ignorando por completo el ardor en su brazo derecho; él también había salido herido.

— Perdió mucha sangre, ahora está en quirófano — Vladio se mostró sereno cruzándose de brazos mirando la herida de Steve — ¿Que tal va la herida? Yo mismo vi que esa bala iba directo al corazón de ella y terminaste recibiendola por ella.

— Era mi deber, no iba a permitir que muriera en mis brazos — Steve tembló al escuchar decir eso — mi herida sanará, ¿Que mierda sucedió?

— Bueno algunos rusos no estaban felices con esta unión, debes saber que tienes competencia, Natasha es deseada por muchos, su dinastía es fuerte y de antaño, por lo cual todos quieren lo que tiene.

Steve frunció el ceño recordando la masacre horas antes y lo difícil que fue llegar a un lugar seguro mientras Natasha convalecia en sus brazos.

— ¡Maldita sea Natasha no cierres los ojos, resiste pequeña! — por más que el hombre trataba de mostrarse indiferente por dentro estaba aterrado, apenas la había encontrado y ya se la habían querido quitar de nuevo, eufórico sintiendo su brazo arder corría siguiendo a Vladio y teniendo detrás de él a Clint quien lo escoltaba disparando a diestra y a siniestra a sus enemigos; para ellos sólo les importaba sacar a Natasha de ahí.

— ¡Al hospital Central ya nos esperan! ¡Maldita sea Clint date prisa!

Vladio revisaba el pulso de Natasha mientras Steve besaba la frente de la mujer.

¿Que hay de los demás?

Que te valga mierda los demás Steve, tú sólo enfócate en Natasha, por favor.

Steve asintío sin dejar de apretar la herida de Natasha, rogando en silencio que se pudiera salvar.

Y aqui vamos.

Clint los hizo alzar la vista para ver al hombre que se dirigía a ellos a pasos agigantados; Alexei Romanoff llegó hasta ellos seguido de sus guardaespaldas quienes se mostraban sucios y con manchas de sangre en sus ropas, en cambio el mayor seguía limpio y sereno.

No se ni cómo agradecerles que hayan sacado a mi hija de ese matadero y tú Alexei señaló a Steve debes ser el americano que Vladio contrató para cuidar a mi hija...

Steve Rogers...

No me importa tu nombre, tan sólo sigue manteniendo con vida a mi hija, para ser tu primer día ya la salvaste, sólo evita a la próxima salga herida   Alexei se dirigió a Vladio recuperándose la llevan a San Petersburgo en el jet, allá seguirá recuperándose mientras me encargo de algunos asuntos, el idiota de Barnes me acompañará.

Entendido Alexei; Natasha estará bien.

Steve observó al hombre alejarse de ellos dejandolos de nuevo solos.

Clint lleva a Steve a descansar, debe reponerse para nuestro viaje.

No me iré hasta ver a Natasha.

Vladio sonrió.

Ve a casa, si nos va bien la veremos hasta mañana, cualquier novedad se las hago saber, tan sólo hasme caso Rogers.

Clint y Steve arribaron a la mansión Romanoff pasando por diversos filtros de seguridad, fastidiado y exhausto se dirigía a su habitación asignada, pero tal fue su sorpresa al ser abordado por el hombre con que Natasha horas antes iba a casarse.

Ᏼꭺꭱꭲꭼɴꭰꭼꭱ || 𝑹𝒐𝒎𝒂𝒏𝒐𝒈𝒆𝒓𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora