treinta
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↳ acordes de unión ↲
DESPUÉS DEL INCIDENTE DEL SUMINISTRO, las cosas cambiaron en Alexandria. Las calles estaban quietas, más tranquilas que nunca. No mucha gente se aventuró a salir de sus casas después de oír lo que había sucedido, por miedo a que si se acercaban lo suficiente a las murallas, ellos también perecieran.Los ciudadanos tenían miedo, no sólo de los peligros que rondaban el exterior. Estaban asustados por la nueva amenaza; la gente que habían traído a sus casas con los brazos abiertos. No se habían dado cuenta de lo diferentes que eran unos de otros. Rick, en particular. Había molido a golpes a Pete Anderson y, una noche después, le disparó en la cabeza. Reggie; el marido de Deanna había sido herido en el cuello con la katana de hoja afilada que había pertenecido a la mujer que había atravesado las puertas junto con Rick, y su vil grupo.
A los habitantes de Alexandria no les importaba que Pete hubiera sido el portador de la espada, sino sólo que ésta hubiera pertenecido a Michonne. Les asustaba tener a otros viviendo cerca que estaban despojados de sus huesos, sin alma, desde su perspectiva. Pertenecían al exterior. No aquí, con sus familias y niños pequeños.
Por supuesto, a la hora de la verdad, los alexandrinos eran débiles. Tal vez incluso la raza más débil de todas. Nunca podrían hacer nada más que juzgar en silencio, y revisar rutinariamente sus cerraduras. Colgando cortinas en sus ventanas, temiendo incluso ser vistos por el grupo. Después de todo, Deanna había declarado su estancia. Todos ellos seguirían viviendo en este lugar.
Aquí las calles eran desiertas y vacías. Un pueblo poblado de fantasmas y almas perdidas. Ya no les quedaba mucha esperanza.
No había esperanza aquí, en Alexandria. Ni siquiera para el grupo. Algunos de ellos se habían ido; así de fácil. Noah estaba muerto. Destrozado por los caminantes, y dejado como un muerto viviente. No hay piedad para el chico. No hay piedad para ninguno. Aiden había muerto, dejando a Deanna incapaz de impulsar la autoridad. Estaba desquiciada. En cuanto a Tara, había sufrido una alta dosis de traumatismo craneoencefálico, pero llevaba un rato despierta, sólo le quedaba una migraña que parecía no disiparse nunca
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𝐂𝐎𝐋𝐃 𝐇𝐀𝐍𝐃𝐒 | ᶜᵃʳˡ ᵍʳⁱᵐᵉˢ ✓
Fanfiction"Nunca dije que te odiará. Solo que...me desagradas bastante" ➛en la que la ira inmadura de un chico, choca con la misericordia oscura de 𝘦𝘭𝘭𝘢. [starting season: four] carl grimes x oc | actualizaciones lentas | sin editar 𝗂𝗇𝗂𝖼𝗂𝖺𝖽𝖺: 𝟢𝟦...