HAUNTED JADED EYES

Capítulo 58

Hermione estaba sentada en el suelo de la sala del director, rodeada de docenas y docenas de pergaminos. En esas hojas de pergamino estaba escrito todo el proceso por el que habían pasado tanto Harry como Severus para la cura del licántropo. Si es que podían llamarlo cura, ya que técnicamente Remus seguía sufriendo de licántropia en sentido estricto, todas las pruebas lo demostraban. Simplemente ya no sufría, podía hacerse un ovillo en forma de lobo y simplemente dormir durante la luna llena. Lo que significaba que no había más dolor, ni sufrimiento, y que podía despertarse a la mañana siguiente y seguir con su día. A decir verdad, Harry se sorprendió de que Hermione tardara tanto en darse cuenta de lo que estaba pasando. Sin embargo, la perdonaría, después de todo, ella estaba pasando por muchas cosas al prepararse para sus N.E.W.T.

-Esto... esto... esto es... es... increíble-, tartamudeó completamente asombrada, con los ojos más abiertos de lo que Harry había visto nunca. -¿Ha funcionado? ¿Realmente ha funcionado? ¿Hubo una cura todo el tiempo?-, se quedó perpleja sólo de pensarlo.

-¿Y fue Salazar Slytherin quien la creó?- ahora eso era lo que más había aturdido a Ron. -El Salazar Slytherin...- sabía que Slytherin no era tan horrible como les habían hecho creer. Una parte de Ron lo había aceptado pero la parte infantil se había aferrado tercamente a la ingenuidad infantil. Desgraciadamente ya no era inocente ni infantil, comprendía que las personas no eran sólo buenas o malas, sino que muchas tenían complejidad. Aunque no entendiera del todo sus motivaciones... la vida era diferente para todos. Le agradecía que sus padres lo hubieran protegido tan bien mientras crecía, aunque eso hubiera hecho de su adolescencia un infierno, dificultando la comprensión de Harry.

-Ron es absolutamente increíble, joder... hace que hasta Severus parezca un completo principiante cuando se trata de pociones a veces-. Dijo Harry admirado claramente a la vista y al oído. -Incluso ahora sólo puedo seguir su ritmo cuando está en una de sus tangentes de pociones. Ni siquiera Hermione sería capaz de seguirle el ritmo, créeme en eso...- tan sincero que Hermione no se indignó al verse en falta.

-Esto es asombroso, ¿lo vas a publicar? Los demás hombres lobo merecen conseguir la cura... tener una vida normal, igual que Remus-, Hermione se vio atrapada en una de sus propias tangentes. -Quiero decir que algunos de ellos pensarán que es una trampa y no se presentarán, pero después de que unos cuantos hayan hablado de ello se correrá la voz. Empezarán a presentarse, podemos hacerlo, ayudaremos...-

-¡HERMIONE!- llamó Harry con fuerza, haciendo que ella cerrara la boca, mirándolo sin comprender. Suavizando su tono y explicando en voz baja -Se publicará, pero después de la guerra, Sev y yo ya tenemos bastante calor que aguantar... ya sabes, sin añadir algo así-.

-Pero eso evitaría que los hombres lobo se pusieran del lado de Voldemort-, protestó Hermione, pero lo hizo con calma y en silencio, sin estar llena de convicción.

-Sí, lo sabemos-, suspiró Harry, mientras se pasaba la mano por el pelo donde se sentaba en la silla cercana, el calor del fuego que por fin empezaba a calentarlos después de pasar horas en la biblioteca. -No fue una decisión fácil de tomar, aunque contemplamos la idea de ayudar a uno o dos más cerca del final de la guerra...-, haciendo una breve pausa, -...y fabricarlo en masa, para poder distribuirlo a todos y que nadie tenga que esperar...-

Hermione entrecerró los ojos, la mirada de Harry lo decía todo.

-Estamos guardando los viales con las instrucciones en cajas y poniéndolos en mis bóvedas, en caso de mi muerte los recibirás-. Terminó Harry. -Sé que es mucho pedir, pero podrías terminarlo por nosotros-. Eso no haría que el licántropo fuera una cosa del pasado, demonios, podría ser transmitido a un niño desprevenido, pero con la poción publicada estaría fácilmente disponible para todos los que la necesitaran. El último acto de Salazar Slytherin, y no el que todos creían que era.