Capítulo 45

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-¡Harry!- gritó Ginny mirando a la puerta confundida al no ver a nadie. -¿Harry?-, frunció el ceño, casi desconcertada al no ver a nadie. Avanzó corriendo y se aseguró de que la puerta no se cerrara sobre ella. Miró a su alrededor, buscando en cada una de las habitaciones sin entender cómo se había abierto la puerta si él no estaba allí... ¿algún tipo de fallo? Casi dio un salto en el aire cuando notó que Harry estaba de pie cerca de la puerta con una mirada oscura en su rostro. -¡Harry!-, soltó, con los ojos muy abiertos sintiéndose extremadamente incómoda, -Se abrió sola, pensé que estabas aquí-, añadió a la defensiva.

-¿Qué quieres?- espetó Harry, asegurándose discretamente de que su maldita capa de invisibilidad estaba bien escondida en su bolso. Sólo le sorprendió un poco que ella no lo supiera ya. Pensó que seguramente Ron se lo habría contado a su familia, pero parecía que no. Se había confundido demasiado, pudo ver que Hermione lo supo inmediatamente en cuanto se abrió la puerta a pesar de que parecía que no había nadie. -¿No fue suficiente con destruir mi habitación una vez?-.

Ginny se quedó mirando totalmente desconcertada, -¿Qué quieres decir? Nunca he destruido tu habitación!-.

-En tu primer año, tan ansiosa por recuperar el diario porque no querías que supiera que estabas enamorada de mí. No querías que 'Tom' me contara todos tus secretitos-. dijo Harry con sarcasmo, haciendo que Ginny palideciera ante sus palabras, con el dolor encendiéndose en sus ojos marrón chocolate. Había tardado horas en conseguir que su dormitorio volviera a la normalidad, por aquel entonces no había sido consciente de que eran los elfos domésticos los que limpiaban las habitaciones, pero aunque lo supiera no habría dejado que lo hicieran ellos sin más, no era precisamente justo.

-Harry-, suspiró Ginny, su brazo se alzó para tocarlo con delicadeza, ignorando el dolor que se agudizaba en su espalda, pero Harry retrocedió bruscamente ante ella, como si un solo toque suyo fuera a matarlo, lo cual sí dolía más que el dolor de su espalda. -Oh, Harry-, volvió a decir Ginny en voz baja, con los ojos llenos de derrota.

-Ginny, estoy unido de por vida, a alguien a quien quiero mucho-, le dijo Harry con seriedad, sobresaltándose de repente al darse cuenta de la verdad de sus propias palabras. El impulso de acabar con esto y bajar a su vinculado era tan fuerte que lo sobresaltó. -Nunca les haría el daño de engañarlo; no soy esa clase de persona. No importa cuántas veces te lances sobre mí, nunca pasará nada entre nosotros. Lo que hiciste... intentar destruir mi vida... no podré olvidarlo-, levantando la mano ante la indignación de ella, continuó.

-Eres infeliz en tu matrimonio, no te gusta el hecho de haberte casado con Dumbledore, y por eso deberías tener algo de empatía por lo que querías hacer conmigo. Lo más probable es que Dumbledore no vuelva a ver el exterior de Azkaban, vas a tener que criar un hijo, un bebé por tu cuenta o, con un poco de suerte, a alguien que se preocupe por ti y no le importe que ya te hayas casado. Esa persona nunca seré yo, Ginny, supera esa maldita fantasía de que serás mía y vive realmente tu vida. ¿Acaso sabes lo que es amar a alguien tan completamente que te abruma? ¿Que cada momento lejos de ellos es una tortura en sí misma, la sensación de felicidad que te provoca cuando se reunen de nuevo? Encuentra a ese alguien para ti, si no es por tu propio bien... entonces por tu familia, ellos te aman... ¡tu mamá aparentemente lo suficiente como para firmar la vida de alguien sin pensarlo dos veces!- su enojo se desvanece ligeramente mientras la lástima se apodera de él.

Por Merlín, le dolía mucho escuchar a Harry hablar de amar a alguien, la forma en que sus ojos se iluminaban, no pudo evitar tragar grueso, ¿por qué Harry no entendía que lo que sentía por otra persona... ella lo sentía por él? La vida que tendrían, el dinero, el estatus, los hijos perfectos, el lustroso matrimonio que los periódicos comentaban cada semana en los diarios dando envidia a todos. Pensar en Dumbledore y en la noche que pasaron juntos hizo que un escalofrío recorriera su cuerpo, ¿era así como se habría sentido Harry durmiendo con ella? No, ella lo habría hecho placentero para él; después de todo, sabía lo que hacía.

HAUNTED JADED EYES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora