Los rayos del sol resaltaban los colores vibrantes de la naturaleza, reafirmando la llegada de la primavera. El viento esparcía por doquier partículas del polen y con descaro imaginario, insultos en los oídos de la fémina. Respiraba aquel aire puro que la rodeaba sin embargo, sentía un vacío en el estómago y una fuerte presión en el pecho ¿su corazón? ¿su pasión? ¿su vida? Respiraba, sólo como necesidad fisiológica.
La joven azabache tenía la mirada perdida, exhalaba sin esperanza y sus manos se aferraban a un libro abierto de par en par ¿Cuál era el número de aquellas páginas? No lo sabía, ya habían pasado varios minutos desde que abandonó el plano del presente y la imaginación. Aunque el cuerpo de aquella chica se encontrara en ese parque florido en espera de Ichigo, lleno de familias, parejas y amigos gozando de la compañía de sus seres queridos; su alma y sus sensaciones estaban en aquellas tardes y noches, las cuales era presa de aquel sujeto de cabellera azulada.
Su cuerpo estaba en el parque, reposando bajo un árbol pero su piel revivía las manos de Grimmjow; su violácea mirada estaba fijada en un perro quien también la veía con interés pero su mente proyectaba los ojos azules llenos de un deseo que le causaba repulsión.
Repulsión, esa era la palabra que había buscado durante todo ese tiempo. Repulsión y enojo hacia él pero más hacia ella. Si tuviera un cuerpo menos llamativo para los hombres tal vez Grimmjow no se hubiera fijado en ella... y tal vez Ichigo ¿A caso él estará a su lado solo para tener sexo? Lo más probable. Después de todo, el pelinaranja ya tenía una larga lista de pretendientes y ella es una más.
Su cuerpo estaba ahí pero su mente y corazón se desmoronaban en escenarios pasados y alterados. La cantidad de suspiros expulsados ya eran irrelevantes en ese instante pero se podía apreciar el vacío que había en cada uno de estos.
¿Qué hora era? Ichigo todavía no llegaba, tal vez tenía algo más importante que ir a una cita con ella. Volvió a suspirar y se levantó de aquella banca para marcharse. Al salir de la reconfortante sombra del árbol, los rayos del sol le molestaron la vista. Los cerró, y al abrirlos, frente a ella estaba Ichigo con una linda sonrisa ¿Era merecedora de él?
— Hola —saludó el pelinaranja un poco apenado —, disculpa la tardanza, tuve que ayudar a Keigo con los preparativos de una fiesta...
¿era merecedora de seguir viviendo? ¿Si dejaba ese mundo, alguien lo notaría?
—¿Rukia? Ruk ...
—Disculpa, estaba leyendo y mi mente se quedó en la lectura ¿Qué decías? —respondió mientras iba regresando a la realidad. Parpadeó un par de veces hasta adaptarse a la luz y ordenarse a sí misma actuar con normalidad; cubrir sus miedos con aquella máscara de dulzura.
Ichigo la observó no muy convencido sin embargo decidió ignorar el comportamiento de la fémina y mostró el mismo entusiasmo cuando la vio.
— No te preocupes, no era relevante. Disculpa hacerte esperar —tomó una de las manos de Rukia para besarla con delicadeza.
Hecho esto, ambos regresaron a la banca donde la azabache se había sentado. Tomados de las manos intentaban tender su corazón con su acompañante no obstante, ignoraban las barreras que colocaban ellos mismo para protegerse. Entre ellos podían percibir una extraña atmósfera, lo cual era absolutamente normal, después de todo, tenían tanto de qué hablar. ¿Por qué llorabas? ¿Por qué golpeaste a Hisagi? ¿Por qué no me hablaste después de lo sucedido? ¿Confías en mí? Estás y otras más se creaban en sus cabezas. Ninguna fue dicha y ninguna fue respondida.
Temían.
—Ese perro te ve fijamente —comentó con una leve sonrisa Ichigo para romper el silencio.
ESTÁS LEYENDO
[+18] [AU ICHIRUKI] † Dolorosa † [BLEACH]
FanficRukia es una chica aventurera... de los libros. Una vez que entra a la universidad para estudiar arte se encuentra con un chico llamado Ichigo, ella queda enamorada perdidamente de él sin embargo no tiene el valor suficiente para decirle sus sentimi...