Fue un placer escribir esto.
La plaza principal de la ciudad comenzaba a llenarse lentamente, los murmullos se agolpaban entre sí como sus dueños, que miraban expectantes la enorme plataforma de madera pintada de un rojo reluciente que la hacía destacar todavía más si es que eso era posible. Sobre ella, descansaban dos enormes grilletes que seguramente estaban destinados a sujetar al condenado a muerte, todo bajo la atenta mirada de los dos guardias reales de Uzu, que portaban su brillante armadura ceremonial, ambos iban armados con unas afiladas alabardas y sus intensas miradas dejaban en claro que no dudarían en acabar con quien osase interrumpir la ceremonia que pronto se llevaría a cabo.
— ¿En qué piensas Naruto? — le preguntó a su recipiente, que miraba como se acumulaba la multitud en el enorme espacio desde una ventana, todos los altos cargos del gobierno habían sido citados en uno de los edificios oficiales del estado, todas las habitaciones tenían vistas a la plaza.
— A Ren le hubiese gustado ver esto, ver... como se hacía justicia — respondió de forma pausada mientras respiraba con lentitud, la idea de cumplir una de sus principales promesas, uno de sus más grandes objetivos le abrumaba con una gran cantidad de emociones que se veían reflejadas en sus relucientes ojos rojos como la sangre.
— ... estoy seguro de eso gaki, pero deberías tranquilizarte, no querrás dar tú gran discurso con esa mirada tan amenazante — le recomendó mientras se subía a la ventana y miraba en la misma dirección — Todos te están esperando Naruto.
Y como si fuese una invitación para aparecer, un leve golpeteo en la puerta hizo que apartara la mirada de la multitud para observar al antiguo mercenario que acababa de aparecer.
— Ya es la hora Majestad, Yagura me pidió que viniera a buscarle — le informó con seriedad entrando levemente en la habitación — debe acompañar al prisionero hasta la plataforma.
— Gracias por avisarme Zabuza, estoy listo — respondió mientras salía de la sala seguido de su zorruno amigo y subordinado. — ¿Cómo está Haku? — le preguntó para aligerar un poco el ambiente.
— El está bien, pero está teniendo un par de problemas — contestó divagando un poco al final
— ¿Problemas?, ¿Qué clase de problemas? — interrogó alzando una de sus cejas
— Últimamente... está teniendo... problemas... em... con las propuestas de matrimonio — murmuró algo incomodo, el hecho de que estuviera recibiendo propuestas tanto de hombres como de mujeres era algo que realmente estaba estresando a su alumno.
— Pobre Haku, puedo llegar a entender su conflicto, yo también empecé a recibir un montón de propuestas de toda clase, por suerte... mi tío se ocupaba de todas ellas con mucha... em... discreción — comentó girando su mano para enfatizar su última palabra — no te preocupes, os intentaré ayudar.
— Gracias su Majestad, sería de gran ayuda para nosotros — agradeció relajándose visiblemente, dejando un cómodo silencio que se vio roto por su líder tras unos largos segundos
— Espero que esté todo preparado, no nos podemos permitir ningún error, no solo nos está viendo Uzu, todo el mundo shinobi presenciará este acto. — comentó con algo inquietud, algo no iba a salir bien ese día.
— No te preocupes Naruto – sama, lo hemos preparado todo para que no ocurra ningún incidente, nadie podrá detener lo que sucederá hoy — aseguró confiado mientras recordaba todos los problemas por los que habían tenido que pasar todos para que estuviera todo organizado de forma correcta
— Es bueno saberlo — murmuró pensativo a la vez que salían del edificio, chocando de golpe con los miles de espectadores que esperaban el comienzo del gran espectáculo. — ¿Dónde está Menma? — cuestionó al no verlo entre los guardias y ninjas que aseguraban la zona.
ESTÁS LEYENDO
Naruto el príncipe de Uzu
FanfictionUn país caído a manos de los que un día fueron sus mayores aliados; llenos de odio y con un nuevo gobernante cambiarán el mundo ninja para siempre. Acompaña a Naruto en una historia llena de complots, traiciones y decisiones difíciles que devolverá...