Naruto el príncipe de Uzu

42 - El Sanin de los sapos (parte 1)

(Que conste en acta que no iban a ser dos partes, pero ya que me mandaron un gif emmm "amenazante" por anunciar que se retrasaría he decidido dividirlo en dos partes)

(lo de amenazante lo digo de broma... agradezcan si quieren a Xnova57 a quien le dedico el capitulo y espero que le guste, sin más, comencemos )

Había un silencio sepulcral en la protegida prisión de la que era antes prisionero, daba igual el número de posibles criminales que aguardasen desesperados cualquier indicio de libertad, parecía que todos se habían puesto de acuerdo para guardar silencio, por eso solo podía llegar a discernir unas erráticas respiraciones dispersas por el amplio y desolado lugar.

Ignorando la presencia de los fornidos guardias se acercó a la que irónicamente había sido su antigua "habitación".

— Cuanto tiempo sensei... — le murmuró al hombre que estaba fuertemente encadenado, exactamente igual que el mismo había estado antes de que aceptara el trato para ayudar a vengarse de Danzo y destruir Konoha, si bien no había podido matar al infeliz con sus propias manos el hecho de que estuviese muerto era del todo reconfortante.

— Orochimaru... — llamó en un susurro lleno de sorpresa a su antiguo alumno — ¿Qué haces aquí? — logró preguntar después de toser un poco, ya había perdido la noción del tiempo al llevar, lo que seguramente era, varios días encerrado.

— ¿No puede un alumno visitar a su antiguo maestro? — preguntó con ironía recibiendo un único gruñido como respuesta — vine a verte por última vez sensei, antes de que te ejecuten — aclaró cruzando sus brazos sin una pizca de la burla y la arrogancia que solían acompañarle siempre. — Morirás delante de todo el mundo Shinobi, un buen final para el legendario "Shinobi no Kami" — declaró sacando a relucir todo su odio al mencionar el antiguo título del anciano casi decrepito que tenía delante.

— je... ¿crees que me dejaré matar, así como así? ¿Qué me resignaré ante la muerte? — preguntó con ironía con su ahora raspada voz por la falta de agua — Saldré de aquí... y recuperaré Konoha de esos monstruos — terminó declarando con sus ojos brillando a causa de la determinación y el rencor.

— ¿Y como planeas escapar de aquí Sarutobi – sensei?, no puedes utilizar tú chakra y dudo mucho que tengas la energía necesaria para reclamar Konoha — le recordó con frialdad — es momento de que pagues por todo lo que le has hecho al mundo.

— Tú has cometido tantos pecados como yo Orochimaru, no tienes el dere- — comenzó a hablar siendo interrumpido por su antiguo discípulo que se acercó a la celda y tocó el frio metal de los barrotes que le separaban de quien consideraba que era el responsable de la muerte de sus padres.

— KuKuKu...... — rio por primera vez en toda la conversación, una risa hueca que escapó de sus labios como un suspiro — tienes toda la razón, aquí nadie es inocente Sarutobi, yo también debería estar en esta celda contigo, pero mírame, estoy libre. — señaló ampliando su sonrisa — tú siempre te has justificado comparando tus malas decisiones con la de los demás, "yo he hecho algo horrible, pero no pasa nada porque el otro también" — expresó imitando a la perfección la voz del inmovilizado anciano — ¿me equivoco? — preguntó con sorna, entrecerrando los ojos y recibiendo únicamente un gruñido gutural — me gustaría poder matarte yo mismo sensei... pero como dije antes, no creo que haya una mejor forma de morir para ti — aseguró la serpiente alejándose de la celda y girando sobre su propio eje para darle la espalda — es hora de decir adiós por última vez sensei — se despidió comenzando a dirigirse a la oscura salida y deteniéndose sin voltear a verle — por cierto... Jiraya... Está muerto — declaró desapareciendo en el pasillo bajo la atenta mirada de quien una vez fue su maestro que comenzó a sacudirse para intentar soltarse de sus cadenas, sin poder creerse la noticia que acababa de recibir.