Narrador general:
El rapto de la pequeña Namikaze había sido un duro golpe para la resistencia, no solo para la familia de la niña sino también para todos los ninjas que luchaban por la libertad de su aldea, después de todo sino podían proteger a una pequeña niña de su mayor enemigo ¿Cómo podrían proteger su hogar y derrotar al tirano? La respuesta era simple, no podrían. Con el animo por los suelos, el ambiente en la base se había tornado sombrío, ni si quiera los genins se atrevían a decir algo para calmar los pensamientos oscuros que rondaban por la mente de todos lo veteranos.
Minato: ¿un discurso? – repitió las palabras del líder Uzumaki, confundido.
Naruto: un discurso esperanzador Minato – san, ahora mismo tus ninjas necesitan a un líder fuerte y decidido, no uno que se esconde en su despacho, necesitan un rayo de esperanza ¿y quien mejor que el relámpago amarillo para serlo? Eres su héroe, háblales.
Minato: ahora mismo no soy ese héroe Naruto – murmuró cabizbajo, normalmente alguien le habría matado con la mirada al no utilizar un honorifico, pero al estar completamente solos nadie le recordaba la posición de su primogénito que suspiró cansado ante su actitud.
Naruto: ya tengo un plan de rescate, quiero que se lo anuncies a todo el mundo. – declaró después de unos minutos en silencio.
Minato: quieres tenderles una trampa ¿cierto? – dedujo pensativo alzando la mirada para ver al tranquilo pelirrojo apoyado en la ventana observando el campamento totalmente concentrado.
Naruto: algo así, tu anúncialo, sino eres capaz se lo pediré a Menma, aunque odia hablar en público la verdad, además no creo que te convenga que tu reputación decaiga aún más Minato – san. – comentó sin despegar la vista del exterior, como si buscase algo.
Minato: conoces muy bien a tu hermano a diferencia de mí que ya no sé cómo relacionarme con él, soy un padre horrible ¿cierto? – se preguntó a si mismo volviendo a hundir la cabeza.
Naruto: Menma te admira – reveló sorprendiendo al rubio que se giró para mirarle – eres su héroe, nadie podrá cambiar eso, ni siquiera yo. – murmuró neutral fijando la mirada en una esquina de la calle y sonriendo levemente para girar la cabeza y mirar al antiguo Kage – así que compórtate como tal o me ocuparé de que eso cambie personalmente ¿me has entendido Minato – san? – terminó amenazando alejándose de la ventana.
Minato: está bien, cuéntame todo tu plan.
Naruto: primero... trae a los doce de Konoha y a sus senséis, tengo entendido que Asuma Sarutobi está aquí ¿cierto? – preguntó recibiendo una confirmación del rubio – bien, y no te olvides del sustituto de Menma, él es importante – sonrío con algo malicia antes de irse de la habitación.
En cuanto salió del despacho un par de anbus del remolino se pusieron detrás de el como guardaespaldas y le siguieron por toda la aldea hasta su domicilio.
Naruto: Traigan a Kimimaro, ahora. – ordenó sin siquiera apartar la mirada del libro que acababa de coger haciendo que ambos ninjas desaparecieran en silencio, no tuvo que esperar demasiado antes de tener enfrente suya a un arrodillado Kaguya.
Kimimaro: ¿Qué desea amo? – preguntó inclinando aun más la cabeza en señal de respeto y sumisión.
Naruto: información Kimimaro, ¿Qué sabes de Sai? – preguntó serio sin apartar la mirada de la lectura.
Kimimaro: lo lamento mi señor, no se mucho del muchacho, fue el sustituto de Menma en el equipo 7, es callado y no parece presentar ningún sentimiento, en realidad señor, su hermano y yo hemos llegado a la conclusión de que debe ser un anbu, pero la procedencia no está clara amo.
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Naruto el príncipe de Uzu
FanficUn país caído a manos de los que un día fueron sus mayores aliados; llenos de odio y con un nuevo gobernante cambiarán el mundo ninja para siempre. Acompaña a Naruto en una historia llena de complots, traiciones y decisiones difíciles que devolverá...