La fila para entrar al concierto fue rápida, no se demoraron más de veinte minutos en acomodarse en sus puestos VIP, Mikey había trabajado muy fuerte para poder comprar esos boletos, los cuales no eran fáciles de conseguir, los tres boletos le costaron sangre, sudor y lágrimas, pero la satisfacción tan grande que sintió cuando ya los tenía en mano no se la quitaba nadie.Al final Draken y Emma le pagaron sus boletos, aunque en ningún momento el rubio les cobró, solo que se sentían mal porque sabían que eran muy costosos y que Mikey, a pesar de llevar poco más de dos años con su restaurante de dulces pensó en ellos para compartir ese momento tan especial, así que como estaban pasando por un buen momento económico no les costó darle el dinero al rubio.
Había viajado desde Manila para asistir al concierto y se alegraba que haya sido en la misma ciudad donde vivían sus amigos, ya que no tendría que gastar en el hotel, aunque si se hubiera podido hospedar en el mismo lugar que su Takemicchi…
En ese momento ya se encontraban en el lugar que los correspondía y los hermanos Haitani se estaban presentando, mientras se encargaban de abrir el show, calentando un poco el escenario.
Emma grababa para enviarle el vídeo a su amiga del trabajo que se desvivía por aquellos hermanos de cabello lavanda. Varias chicas estaban emocionadas al ver como al final del espectáculo los hermanos se quitaban la camisa y unían sus torsos mostrando la ilustración completa, después hicieron lo mismo para mostrar las serpientes de la espalda, ver a su hermana sonrojada, gritando por aquel espectáculo hizo que se quisiera burlar de ella, pero cuando los chicos salieron del escenario y todas las luces se apagaron haciéndole saber que el amor de su vida iba a iniciar con la presentación lo obligó a centrar todos sus sentidos en lo que iba a presenciar y empezó a gritar con la misma intensidad que la mujer.
Los fans estaban gritando mientras en los amplificadores se escuchaba la voz de una joven que aclaraba las precauciones que todos tenían que tener en cuenta para el bienestar de todos los espectadores, poco o nada de cuidado estaban prestando a aquellas palabras, lo querían ver a aquel pelinegro de ojos azules.
Mikey gritaba junto a otras 15.000 personas, él ya tenía ganas de llorar.
Las luces empezaron a encenderse, apartarse y cambiar de color una y otra vez por todo el escenario, humo salía por todos lados y los pobres fans ya estaban cardíacos, las imágenes exclusivas del último concierto eran maravillosas y más el hecho de poder verlas en vivo en pantalla gigante. Imágenes del idol maquillado dramáticamente con escenografías preciosas eran ataques directo al corazón.
Ya cuando todo se calló y las luces se apagaron y se volvieron a encender mostrando la silueta del hombre los gritos se incrementan y comentarios del tipo "¡Por favor, siéntate en mi cara!" y "Dios mío, quiero que me ahorque" no sé hicieron esperar.
Esos comentarios hechos evidentemente por parte de Sano Manjiro.
Finalmente el joven apareció en lo alto del escenario y las pantallas mostraban su rostro para que todos pudieran verlo, Mikey se sintió en el cielo.
Takemichi tomó aire con los ojos cerrados preparando lo que iba a decir:
—¡Buenas noches, Shibuya! ¡Buenas noches, Tokyo!
Más gritos, los light sticks y las pantallas de los celulares de todos los fans alumbraban todo el estadio, gente grabando y llorando por igual, Mikey sentía la emoción recorriendo cada poro de su cuerpo, estaba tan cerca de él, era todavía más perfecto en persona.
La melodía de la primera canción empezó a sonar, la banda en vivo comenzó a tocar los instrumentos y el idol fue bajando por la tarima acercándose más a su público, excitando aún más a todo el público.
ESTÁS LEYENDO
Di que sí, Idol
FanfictionTakemichi es uno de los idols más importantes de la década, su éxito se debe a su encanto y talento, teniendo todo lo que en algún momento alguien podría desear. En el último día de su gira pasa algo extraordinario antes de que comenzara el conciert...