Ya había pasado una semana desde aquel encuentro y Takemichi había hecho todo lo posible por mantener la atención del público en él para que dejaran de lado al rubio.Había hecho vídeos de él cantando, tanto de sus hits más conocidos como las canciones que solo contaban con la versión de estudio. Hizo covers de sus canciones favoritas y de algunas increíblemente populares, hizo videos contando anécdotas de la gira, se grabó bailando varios trends populares y se la pasó interactuando con fans por varias redes sociales.
El día anterior había sido el cumpleaños de uno de sus mejores amigos: Akkun, y había hablado con él por videollamada, lo felicitó y le mandó dinero para que se comprara algo bonito, vio a los hijos del pelirrojo que lo llamaban tío y se despidió de ellos. El resto del día había estado pendiente de las redes sociales y ya cuando era bastante tarde recibió una llamada por parte de Inupi.
Contestó alegre, seguramente está en la fiesta de Akkun y ya habría tomado unas cuantas copas, así que sería una llamada divertida.
—¡Eh, hombre, Inupi! ¿Cómo estás?— todo esto fue dicho con una sonrisa, que se evaporó en un instante cuando escuchó un sollozo en el otro lado de la línea. —¿Inupi? ¿Te encuentras bien? ¿Por qué estás llorando?
La preocupación del pelinegro hizo que el ojiverde llorara aún más profundo, alertando al cantante.
—Takemichi-kun... hay algo que ya no puedo callar, he estado tratando de tragarme este sentimiento desde que nos conocemos, incluso deshacerme de él durante mucho tiempo y yo me estoy rompiendo.— y lloró aún más fuerte, el pelinegro estaba confundido y alterado al mismo tiempo. Trató de calmarlo y decirle que estaba bien, él estaba ahí para escucharlo, después de unos minutos el rubio se recompuso un poco para retomar lo que tenía que decir.— Yo te admiro desde siempre, veo en ti al hombre que más vale la pena en todo el mundo y sabes que estoy dispuesto a todo por ti, Takemichi.
Aquello sorprendió un poco al pelinegro, ¿Por qué estaba empezando a hablar de él?
—Inupi-kun, eso lo sé, y siempre te voy a agradecer todo el apoyo que me has dado, valoro mucho tu existencia.— habló mientras escuchaba a su agente de marketing tratando de controlar su respiración.
—Lo siento, Takemichi-kun, no he sido sincero contigo, todo para no arruinar nuestra relación, ni la de amistad ni la de trabajo, por eso me alejé.
Era cierto, el rubio había ido a trabajar en Inglaterra, Francia y Estados Unidos por cuatro largos años, según lo que le había dicho era para poder aprender y trabajar para mejorar sus habilidades en el marketing. Sin embargo, había algo que Inui había ocultado, la razón principal por la cual había hecho esos viajes.
—¿Qué quieres decir? No hay nada que pudiera arruinar nuestra amistad, no te tienes qué preocupar por nada de eso.— intentó animarlo, pero aquellas palabras solo quemaron aún más fuerte dentro del de los ojos verdes.
—Te amo, Hanagaki, te amo tanto que duele.
Aquella confesión dejó mudo al pelinegro, mientras que los sollozos del rubio llegaban a su oído. Inupi continuó hablando, ya que el pelinegro no fue capaz de darle una respuesta.
—Me enamoré de ti hace mucho tiempo, me enamoré de tu fortaleza y de tu amabilidad, eres la persona más dulce que he conocido y me has salvado la vida, estoy a tus pies.
—Inupi yo...— empezó a hablar el pelinegro pero el otro hombre que lloraba a mares lo interrumpió.
—Lo siento, Take, pero necesito hablar yo.— el ojiazul guardó silencio sintiéndose extraño.— yo... siempre intenté guardar mis sentimientos por el respeto que te tengo a ti y a Hinata, siempre fui un amigo aunque mi corazón gritaba por ser algo más, porque yo te amo mucho pero sé lo mucho que tú la amas a ella y sé que no hay espacio para mí en tu corazón de la manera en la que a mí me gustaría.— se interrumpió a sí mismo al sollozar fuertemente, mientras que Takemicchi tenía el corazón hecho nada por lo culpable que se sentía.— debo decirte todo esto porque ya no aguanto más.
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Di que sí, Idol
FanfictionTakemichi es uno de los idols más importantes de la década, su éxito se debe a su encanto y talento, teniendo todo lo que en algún momento alguien podría desear. En el último día de su gira pasa algo extraordinario antes de que comenzara el conciert...