Di que sí, Idol

19.

Iban en camino al aeropuerto, Mikey se movía nervioso en su asiento mientras veía por la ventana del vehículo, el idol conducía y se concentraba entre la aplicación que le indicaba el camino y su acompañante, pero el vehículo estaba en silencio debido a los pensamientos que recorrían la cabeza del mayor.

Al día siguiente sería navidad, estaba feliz de pasar esa fecha con sus personas más cercanas pero aún estaba pensando en cómo debería presentar a Takemicchi frente a ellos, ¿Eran solamente amigos?

El caso, probablemente lo mejor era que Takemichi se presentara de la manera que considerara correcta, incluso si no era la forma que a él le gustaría.

Al llegar al estacionamiento del aeropuerto Mikey debía bajar y esperar a la llegada del avión que traía a la pareja y su sobrina. Se había comunicado con ellos la noche anterior, estaba agradecido de que ellos no eran de pasar mucho tiempo en Twitter porque sabía que muchos de los fans de Takemicchi habían intuido que él era el acompañante misterioso con el que al idol se le había visto el día anterior en el centro comercial.

Iban a llegar alrededor de las once y media de la mañana, los sábados eran días bastante llenos en los aeropuertos y más que todo en los días de Navidad, así que el pelinegro natural le recomendó que se fuera bien cubierto.

Antes de bajar del auto Takemichi lo cubrió su cabeza con la capucha de su buzo y subió su tapabocas de una manera cuidadosa, al terminar lo miró a los ojos y le sonrió.

—Aquí te espero, si pasa algo, por favor llámame de inmediato.

El de ojos negros sonrió ante ello, se soltó del agarre del menor pero tomó su mano y la acarició momentáneamente.

—Estaré bien, volveré pronto, no me va a pasar nada, así que relájate.

—Solo me preocupo por ti.

—No me digas cosas así que mi papá me abandonó.

Este comentario tomó desprevenido a Takemichi que no supo si reír o abrazarlo, mientras que el mayor aprovechó para salir del auto mientras se despedía y se dirigía a la zona de vuelos internacionales en busca de sus tres familiares, el idol se quedó viendo hasta que el cuerpo de Sano desapareció entre las personas.

Iba por el aeropuerto a paso seguro, llegó pronto a la sala de inmigración y llamó a su hermana, la cual contestó luego de cuatro timbres.

—¡Mikey, hola! Ya llegamos, estamos saliendo del avión, ¿Ya llegaste?— preguntó la rubia mientras se escuchaba algo de ruido a su alrededor, tendrían que ir a recoger el resto del equipaje antes de poder verlos, estaba bastante ansioso.

—Sí, ya estoy, ya quiero verlos.

—Awww, estamos en camino, hermanito, Oli está deseosa de ver a su tío, ya vamos, besos.— estiró la última sílaba y la llamada terminó, así que Manjiro guardó en su bolsillo y se puso a caminar de un lado a otro mientras escuchaba música con sus audífonos, algunas personas lo veían pero él simplemente los ignoraba, haciendo que vieran hacia otro lado al perder el interés.

Luego de diez minutos sintió unos delgados brazos en sus hombros, se sorprendió y volteó inmediatamente en su dirección, encontrándose con el cuerpo de su hermana, se quitó sus audífonos y escuchó la risa de Emma. Feliz, la sujetó por la cintura y la elevó del suelo, ella enredó sus piernas en el cuerpo de Manjiro mientras daban vueltas sobre su propio eje. Luego de unos segundos el mayor la bajó y ella intentó recuperar su estabilidad, siendo sostenida por Draken que tenía en brazos a Olivia.

Sonriendo, el Sano mayor abrazó a su mejor amigo por la cintura evitando hacerle daño a la infante que reía feliz por la emoción que se sentía en el aire y pronto fue recibida por los cariñosos brazos de su tío, la niña se veía más grande que la última vez, agitaba feliz sus bracitos y reía a través de su chupón. El teñido sujetó a la bebé y la elevó por los cielos mientras que ella estiraba sus pequeños brazos y su mirada brillaba, sus ojitos eran como los de su mamá.