70- La oficina de Umbridge.

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DRACO

Durente el examen de historia de la magia, Potter se desmayo, sin embargo solo el de lentes se libro de terminar. En cuanto hubo terminado penso en volver a la sala común para escribir a su madre y talvez colarse a la enfermería, pero cuando paso frente a un salón vacio escucho a Potter discutir con sus amigos, se oia tan enojado que se sorprendió a si mismo con el corazón acelerado.

"Eso es tan gay", se burló la voz de su mente, mientras se ocultaba a toda velocidad ya que los cuatro Gryffindor salian del aula, entonces regreso corriendo a la mazmorra de Slytherin.

—¡Draco!— exclamo Parkinson al verlo.

—Creo que, voy a necesitar de su ayuda— dijo entre jadeos y se limito a contestar sus preguntas con un "ahorita les digo" mientras corrían hacia la oficina de Umbrige.

Al llegar Ginevra, Longbottom y Lovegood les impidieron la entrada con el pretexto de un gas agarrotador en el pasillo, tal vez como distracción o para ganar tiempo, igualmente no lo cuestiono, hasta que llego Umbrige con la brigada y supo que todo su plan habia terminado; forcejearon con los complices de Potter hasta que terminaron cediendo a la fuerza de Crabbe y Goyle.

—Sr. Malfoy usted viene conmigo— ordeno la profesora y entraron sin problemas a la oficina, Granger quiso impedir el paso, pero fue rápidamente silenciada por Parkinson, ambas forcejearon un poco pero la pelinegra le dijo algo al oido que la hizo dejar de luchar.

Potter estaba ante la chimenea con la cabeza cortada por el cuello por las incandescentes llamas de la red flu y podrían jurar que estaba discutiendo con alguien, entonces Umbrige lo saco de la chimenea de un tiron cortando la comunicación.

—¡Su varita!— le ordeno Umbrige, pero no se movió, simplemente observaba al de lentes— ¡DRACO!— le grito la mujer y no tuvo más opción que obedecer y apresurarse a tomarla varita.

En solo unos segundos Potter estaba en la butaca frente al escritorio  sin dejar de mirar a Umbrige desafiante, el resto de la brigada aprisionaba a los cómplices, mientras el pensaba en que hacer a continuación.

—¿Qué hacias en mi oficina, Potter?— pregunto Umbrige con falsa dulzura.

—Quiero mi escoba— respondió y la sonrisa de Umbrige se desvaneció.

—¡Mientes!— chillo la mujer y abofeteo a Potter, el pálido rostro de Draco se tiñó de molestia— Tu escoba esta en las mazmorras, ¿Con quién hablabas?

—Con nadie.

—¡Mientes!— volvio a chillar golpeandolo otra vez, apretaba tanto los puños alrededor de su propia varita que si no le hubiesen ordenado ir a buscar a Snape habria hecho algo.

Bajo a las mazmorras y le explicó toda la situación, Severus salio de ahí con paso rápido.

—Te va a pedir veritaserum para interrogar a Potter... Por favor, por lo que mas quieras no se lo des— le suplico corriendo detrás de él para seguir el ritmo—. Por favor Severus, te lo pido como ahijado.

Severus no dijo nada, solo lo miro serio e impacible. Entraron a la oficina donde Umbrige aún tenia sometido a Potter en la misma butaca, por lo rojo de su mejilla se podía dar cuenta de que lo volvió a golpear.

—Me mando a llamar directora— hablo Severus con indiferencia.

—¡Snape, si! Es hora de las respuestas quieran darmelas o no,¿Ha traído el veritaserum?

Sus oidos zumbaron atento a la respuesta.

—Me temo que usted agoto mis reservas interrogando alumnos, le dí el último en su último interrogatorio con Potter, espero no lo haya usado todo, le dije que bastaba con tres gotas.

Mintio con tanta tranquilidad que un poco de eso también lo tranquilizo, Umbrige se puso roja de la furia.

—Puede hacer mas ¿No?

-—En efecto, tarda un ciclo lunar en madurar, lo podrá tener a finales de mes.

—¡¿A finales de mes?! ¡LO NECESITO PARA ESTA NOCHE!

—A menos de quiera envenenarlo y creame lo comprenderé si quiere hacerlo— sugirio su padrino, Draco le dijo con la mirada que guardara silencio —, lamentablemente los venenos son demasiado rápidos, no alcanzaria a decir nada. Me temo que no puedo ayudarla.

Snape se disponia a salir, entonces Potter le grito.

—¡Tiene a Canuto, ambos están en el lugar donde la guardan!

—¿Quién es Canuto? ¿Donde guardan qué? ¿De qué esta hablando Snape?— preguntó histérica.

Snape se giro, miro ambos y medito su respuestas por unos segundos.

—Ni idea... Sr. Malfoy cuando termine aquí lo espero en mi oficina.

Entonces se fue, pero antes le dijo a Crabbe que no apretara tanto la garganta de Longbottom.

—Esta bien— dijo Umbrige para si misma— No me dejas opción Potter, ya que esto pone al ministerio en peligro. No tengo otra alternativa— se paro frente  al de lentes—. La maldición Cruciatus te aflojara la lengua.

Yo no amo a Potter [~•DRARRY•~]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora