Yo no amo a Potter [~•DRARRY•~]

82- Zabini.

BLAISE

Blaise caminaba de un lado a otro por los pasillos del expreso, no se hacía el interesante ni nada, solo buscaba a cierto pelirrojo que lo estaba evitando todo el tiempo y con cualquier excusa.

Lo entendia cuando se encontraron en el callejón Diagon, estaba con su familia; pero ahora... Por supuesto que aun dolia el rechazo y se avergonzaba  un poco, pero no estaba dispuesto a rendirse, aun tenia esperanza, por asi decirlo.  Le había dicho que era por Granger, pero culpaba de todo a Potter, es decir, sabia la importancia que le daba Weasley a opiniones ajenas y con los rumores del "elegido", era posible que el pelirrojo no açeptara sus sentimientos por  no afectar la imagen de su amigo. Indirectamente estaba interfiriendo.

Además de que no le hacía NADA de gracia que siempre estuviesen juntos.

A mitad del viaje recibio una nota del nuevo profesor de posiones, Horace Slughorn, y cuando Potter también fue invitado no se molestó en disimular su disgusto, se mantuvo sentado y callado todo el tiempo, hablando solo cuando era necesario y paso todo el tiempo buscando todo tipo de defectos en el de lentes, seguro a Draco le encantaría. La comida termino y regreso con sus amigos, mirando siempre por sobre su hombro le parecia escuchar pasos, pero no era nada. Tuvo algunos problemas con la puerta, pero una sacudida del tren le ayudo, tropezó con Crabbe y Goyle que leian comics, hubo algo de alboroto pero nada mas.

—¿Qué quería Slughorn?— le pregunto Draco en cuanto volvió a su asiento, el rubio tenía la cabeza en las piernas de Parkinson y leia un libro de historia.

—Hum... Ya sabes— respondió restándole importancia—, conseguir favores, creo que solo me invitaron por mi madre y la fortuna de mis padrastros.

—Mi padre habla bien de Slughorn, no creo que te haya invitado solo por eso.

—Si, tal vez cree que tienes un gran talento, tus notas han sido buenas— opino Pansy pasando los dedos por el cabello de su amigo.

—Hablando de eso, también han invitado a tu...— se detuvo cuando Draco le dio una mirada asesina, nervioso intento arreglarlo— a tu novia. Slughorn ha invitado a Astoria.

Draco sonrió por la obvia mentira que solo fue notada por ellos.

—Ya ni me acordaba de ella— dijo con indiferencia.

—¿Para qué quiere Slughorn a Greengrass?— pregunto Parkinson y tanto él como Draco se alzaron de hombros.

—Da igual, de todas formas hay cosas mas interesantes que asistir a clases... Es probable que el próximo año ya no regrese a Hogwarts.

"¡¿QUE?!", exclamaron, habían hecho lo mismo tantas veces que parecía practicado.

—Bueno, con mi padre en prisión ya no tengo muchas opciones— dijo desanimado.

Su conversación siguió con  naturalidad, hasta que escucho un quejido en la rejilla portaequipaje, ya había notado algo desde que llego, pero está vez no tardo en entender. Llegaron a Hogsmeade, apresuro a todos para bajar con intenciones de darle a Draco tiempo a solas.

Aunque no le agradará, su amigo lo amaba como loco y no quería interferir, no era como Potter, y se trataba de su mejor amigo estaria a su lado aunque le vuelvan a romper el corazón.

—¿De casualidad no saben dónde está Draco?— pregunto una aguda y chillona voz acercandose a ellos, mientras esperaban los carruajes.

—Ni idea— respondió encogiéndose de hombros, pero no mucho tiempo después la voz del rubio resonó a sus espaldas.

La niña instantáneamente se colgó de su cuello hablando empalagosamente, Blaise rodo los ojos y le dio la espalda a la pareja, Astoria repartia besos en todo el rostro de Draco sin dejarlo hablar. Al dar la vuelta se encontró con Weasley no muy lejos, de vez en cuando se miraban mutuamente y cuando sus miradas se encontraban ambos desviaban los ojos fingiendo interés por los árboles.