Yo no amo a Potter [~•DRARRY•~]

21- Preparación 2/2.

DRACO

Las vacaciones habian comenzado, si es que se podían llamar asi, tenian tantas tareas que ni parecían vacaciones. El viento hacia crujir el barco de Durmstrang, pero el lago estaba tan frio que apenas lo veian, era muy raro tan ver al calamar gigante por las ventanas últimamente. Algunos decian que el pobre se habia congelado.

Una tarde terminando de cenar se acerco a los Griffyndor, trato de burlarse un poco de Weasley y Granger que tal vez planeaban ir juntos.

—Serían la pareja perfecta, una sangre sucia y un traidor a la sangre— se rio siendo secundado por Crabbe y Goyle.

Weasley estaba por contestar pero Granger se lo impidió mirando un punto detrás de Draco: —Buenas noches profesor Moody.

El rubio con pánico y el dolor de aquella transformación Muy  fresco en su memoria miro en todas direcciones, pero Moody seguía en la mesa de profesores. Los Gryffindor se alejaron entre risas y Draco volvio a la sala común de Slytherin, donde ya estaba Blaise desde hace un rato.

—Dile a tu novio que no soy un Huron nerviocito.

—No es mi novio— respondió el contrario levemente sonrojado.

—Tal vez lo sea algun dia Blaise y cuando eso pase tu...

—¡ESO NUNCA VA A PASAR, ¿OK?!— grito— Regrese con Daphne hace unos días, lo que pudo o no pasar con Weasley, ya no es asunto mio. Tal vez no fue mas que un experimento.

Blaise dejo escapar un par de lágrimas que de inmediato quiso ocultar. Draco noto la mentira en sus ojos. Algo le afectaba y mucho

—¿Que te pasa?

—Nada.

—Blaise, somos amigos desde hace años. Sé cuándo mientes.

—Solo— resoplo y miro al rubio—.  Solo intento seguir con el plan.

—¿El plan?

—Si, el plan. Saldre del colegio, me casare y tendré hijos. Ser gay no es parte del plan.

—Blaise, ¿De qué...— entonces se dio cuenta y se sento junto a su amigo— Se lo dijiste a tus padres, ¿No es cierto?— el contrario asintio, sus ojos se habian puesto rojos—Blaise...

—¡Hola, hola!— llego Parkinson alegremente a sentarse con ellos.

Esa noche ambos hablaron con él un buen rato, varios se dueron a la cama antes que ellos, hablaron hasta que el cielo se comenzó a iluminar de nuevo. Habían visto una parte de Pansy que no mostraba seguido. Una parte comprensiva, relajada y convincente.

—Blaise creo que tus padres son tan...

—¿Idiotas?— pregunto Draco y Parkinson lo miró de mala manera.

—No. Estan tan chapados a la antigua que no me sorprendería que arreglen un compromiso por ti.

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La mañana de navidad paso sin pena ni gloria, mas que nada por el estado de animo de Blaise. No recibió mas que el obsequio de sus padres y de sus amigos. Bueno, Crabbe y Goyle le habian dado una bolsa de bombas fétidas con el nombre de los dos, lo que contaba como un solo regalo.

Se reunieron con Parkinson en la sala común después de abrir sus obsequios y subieron al gran comedor para el desayuno. Todos hablaban sobre el evento de esa noche y que habria hidromiel suficiente para toda la noche, mas una presentación especial de las "Brujas de Macbeth".

Por la tarde varios salieron a divertirse con la nieve, pero Draco se quedo en la mazmorras acompañando a su amigo.

—Animate un poco Blaise, el baile es en unas cuantas horas.

—No me interesa ese estúpido baile.

—A mi tampoco me importaba mucho, pero el verte en este estado me hace querer darte la mejor noche... Escucha, tal vez tus padres no acepten tus gustos. ¿Quieren nietos? Puedes adoptar, tus padres no están aquí y no pueden hacer mada para arruinarte la que posiblemente sea la mejor noche de tu vida... Tu defines la persona que es Blaise Zabini lo defines tu, no tus padres.

—Wow— escucharon a sus espaldas, era Daphne Greengrass y su hermana—. Oirte hablar asi Draco solo hace que me gustes mas— chilló Astoria.

En resumen, Daphne habia escuchado todo. Ahora sabia que Blaise no se sentia atraido por las mujeres y que habían vuelto solo porque sus padres no aceptaban sus preferencias. Draco ante la posibilidad de quedarse a solas en la sala común con Astoria, se excuso diciendo que debía arreglarse. Se dio una buena y larga ducha para despues usar un costoso pantalón de vestir, camisa de manga larga y chaleco blanco con túnica de terciopelo negro, que su madre había  elegido para él. Peino su cabello de un lado y estuvo listo.

—Hable con Daphne— dijo Blaise de repente haciendo que se sobresaltara.

—¿Y?— pregunto arreglando su moño frente al espejo.

—Vamos a ir juntos esta noche y nadamás, le dirá a nuestros padres que seguimos juntos. Me ayudara a mantener el secreto.

—Me alegro por ti— dijo dandose los últimos retoques.

—Solo falta convencer a Astoria.

Se miraron por un rato desde el otro lado de la habitación, con ayuda del espejo pudieron verse a los ojos y  entonces supo a lo que se refería con eso de convencer a Astoria

—No— replico de inmediato.

—Pero no he dicho nada.

—Da igual, no quoero ir al baile con Astoria Greengrass, esta loca.

—Tu le gustas Draco y si se lo pides no se va a negar.

—Ya dije que no.

[...]