Yo no amo a Potter [~•DRARRY•~]

114- Examen 2/2.

HARRY

Estaban a inicios de verano, el lago negro resplandecía como un espejo, el cielo era de un profundo azul con algunas nubes dispersadas, sin embargo estaba de muy mal humor, se sentía profundamente decepcionado y molesto consigo mismo. No había atrapado a Malfoy infraganti y no había logrado nada con Slughorn, ademas de que no tenia ni idea de porque Voldemort necesitaba todos esos objetos antiguos, durante su ultima sesión con Dumbledore habían visto a un joven  Tom Ryddle asesinando por hacerse con la antigua copa de Helga Hufflepuff y pidiendo empleo en Hogwarts.

—Si Dumbledore quiere que tu consigas el recuerdo, debe ser porque tienes algo que los demás no— dijo Hermione sin apartar la vista del folleto para el examen de aquella tarde—, cualquiera podría hacer un maleficio y conseguirlo, pero Dumbledore te envió a ti. Deberías concentrarte en eso y no perder el tiempo con Malfoy.

—Si Harry, ¿por qué enviarte a ti si el mismo podría hechizar a Slughorn?— dijo Ron— Solo necesitas un poco de suerte.

—¡Eso es!— exclamó la castaña cerrando el folleto tan rápido que estuvo casi golpea al pelirrojo— ¡Suerte! ¡Solo necesitas suerte! ¿Harry aún tienes el «felix felicis»?

—Si— acepto a regañadientes—, pero pensaba guardarlo para algo más importante.

—¿Qué puede ser más importante que ese recuerdo?

"No lo sé, algo como atrapar a Malfoy", pensó pero no dijo nada pues una chica de Slytherin le entrego, casi le arrojo, un pergamino, no podría ser de Dumbledore no tendrían reuniones hasta que consiguiera ese recuerdo, pero al desenrollar reconoció los burdos y toscos trazos de Hagrid, no podían ser buenas noticias pues gordas lagrimas manchaban todo el papel y tenia razón, Aragog había muerto la noche anterior, haría un pequeño funeral y les pedía que lo acompañaran.

—Que triste— se lamento Hermione.

—¡Yo no pienso ir!— exclamó Ron alarmado— Tú no conociste a esa araña Hermione y es mejor que no lo hagas, es enorme y le ordenó a sus horrendos hijos que nos devorarán.

—¡Pues ni aunque quisieras!— reprendió Hermione— Esta tarde tenemos el examen de aparición y no sabemos cuanto va a demorar.

———

Cuando sus amigos se fueron a su examen, Harry se debatió entre quedarse solo en la sala común o ir a pociones, solo Ernie McMillan, Malfoy y el estuvieron en la mazmorra, Slughorn dijo que como eran tan pocos harían algo divertido y que cada quien lo sorprendiera, entonces pensó que si lo ponía de buen humor el »felix felicis« no sería necesario, hojeo su libro en busca de la receta para «elixir de euforia» mientras que de reojo no dejaba de observar atentamente a Draco. El rubio parecía de mal humor y seguro pensaba solo perdía el tiempo, pero el de lentes no solo noto eso si no también, el mal aspecto del contrario, parecía enfermo, tenia ojeras y estaba mas pálido de lo normal, su cabello no brillaba y sus labios no eran del mismo rosa de siempre.

No es que se fijara mucho, simplemente lo noto.

Cuando terminó la clase, espero hasta el final con la esperanza de ofrecerle un poco de su poción a Slughorn, pero este al darse cuenta de que se iban a quedar solos se apresuro a  guardar sus cosas y salir a toda velocidad; decepcionado por no haber conseguido nada fue a su siguiente clase en la que tampoco hubo mucha asistencia. Sus amigo llegaron tan solo un poco antes de la cena, no sorprendió que Hermione haya aprobado y Ron no, el pelirrojo se había dejado media ceja atrás y no consiguió aprobar.

—¿Tuviste suerte con Slughorn?— le pregunto Hermione y Harry negó con la cabeza. 

—Tendré que usar la poción,  aunque no quiera.

Cuando se comenzaban a prender las antorchas y chimeneas, sus amigos y él subieron al dormitorio de los chicos, era curioso que ellos no tuviesen permitido entrar a los dormitorios de las chicas y pero ellas si pudieran; busco en su baúl una bola de calcetines al fondo y saco el pequeño frasco, rompió el sello de cera y tomo un trago pequeño, conseguir el recuerdo no le tomaría más de un par de horas. El efecto fue inmediato, estaba feliz y conseguir ese recuerdo no solo parecía posible si no muy fácil.

—¿Cómo te sientes?— le pregunto Ron con mirada curiosa, Hermione y el estaban frente a el, ambos con el mismo aspecto como si en cualquier momento fuera a caer al suelo con espuma en la boca.

—Genial— sonrió ampliamente tranquilizando a sus amigos— Voy a ir con Hagrid.