46- Cartas a Canuto.

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HARRY

La herida en su mano de se irritaba e inflamaba mas con cada día, por fortuna era viernes, el  último. Desafortunadamente también eran las pruebas de quidditch, pudo ver un poco desde la ventana, pero en cuanto Umbridge se dio cuenta; las cerro.

Esa noche lo recibió un colorido festejo en la sala común. El equipo tenia guardian, Ron lo había logrado. Tomo asiento en una butaca junto a la chimenea con Hermione, aunque se alegraba por su amigo estaba muy cansado para festejar. Intento ocultar su mano bajo un libro, pero la castaña lo noto.

—¿Qué tiene tu mano?— pregunto la castaña dormitando. Se habia estado desvelando tejiendo gorros para los elfos que limpiaban la sala.

La verdad, Dobby los tenía todos. Ningun elfo quería limpiar por miedo a ser liberados por accidente.

—Nada— fingió buscar algo en su mochila, pero Hermione tomo su mano viendo la cicatriz.

—Debes decirle a Dumbledore.

—No— dijo firme y se libero de un jalón—,  Dumbledore tiene mucho en que pensar ahora y no quiero darle a Umbrige la satisfacción.

—Al diablo con ella, te esta torturando— dijo Ron apareciendo de la nada.

Si, estaban en la misma sala común pero ellos estaban cerca de la chimenea y Ron estaba muy ocupado festejando.

—¿Tu lo sabías?— pregunto la castaña escandalizada a lo que Ron no respondió evitando pelear otra vez.

—Si nuestros padres se enteraran...

—Sabes que yo no tengo padres, Ron— interrumpio sin animo.

—Harry tienes que denunciarla, es bastante simple solo...

—¡No, no lo es! Sea lo que sea Hermione, no es algo simple— suspiro y se levanto de golpe—. No lo entienden.

—Explicanos— le dijo Hermione.

Pero ya se habia alejado dando zancadas hasta, vio a Seamus Finnigan abrír la boca para hablar pero acelero el paso. Se puso la pijama y se fue a la cama temprano, se quedo dormido de inmediato.

Desperto a la mañana siguiente a primera hora, al abrir las cortinas de su cama se dio cuenta de que apenas amanecía y todos dormian. Tomo pergamino, pluma y tinta de su mochila y bajo a la sala común con intención de escribir a su padrino.

Estimado Canuto:

Espero que estes bien, aqui ya
empezo a hacer frio. Sin duda
el invierno se acerca. A pesar de
estar de vuelta en Hogwarts
me siento mas solo que nunca,
sé que tu lo entiendes mejor
que nadie.
  
Tenemos una nueva profesora de Defensa contra las artes oscuras, se llama Dolores Umbridge, tal vez la conozcas.

Lo que te conté en el verano volvió  a pasar, mientras cumplía un
castigo con ella.

   Esperando tu respuesta
lo más pronto posible,

   Harry

Releyó la carta mas de una vez y cuando estuvo seguro de no revelaba nada, sello el sobre y salio hacia la lechuzeria.

—Yo no tomaría ese camino— le aconsejo Nick casi decapitado— Peeves ha preparado una broma para el primero que pase frente al busto de Paracelso.

Entonces tomo el consejo del fantasma y fue por el camino mas largo hasta la torre donde estaban las aves, buscó a Hedwig que no parecía contenta con el y después de unas caricias y bocadillos tomo la carta y salio por una de las ventanas, siguio la trayectoria de su lechuza nevada con la mirada hasta que se perdió en el horizonte.

Iba de salida y de vuelta al castillo cuando se topo de frente a Cho Chang.

—¡Cho!— la salido nervioso.

—¡Harry!

—Yo... emm... Buenos días

Yo no amo a Potter [~•DRARRY•~]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora