Yo no amo a Potter [~•DRARRY•~]

8- Los visitantes.

HARRY

Desde una semana antes un cartel fuera del gran comedor anunciaba que los invitados llegarian a fin de mes, mas precisamente a las seis de la tarde, la euforia por los invitados y por el torneo aumentaba y todo  el castillo fue limpiado a fondo.

La mañana del 30 el gran comedor fue decorado con grandes estandartes de seda detras de la mesa de profesores. Rojo y dorado, con un león para Gryffindor. Amarillo y negro, con un tejón para Hufflepuff. Azul y bronce, con un águila para Ravenclaw. Verde y plata, con una serpiente para Slytherin. Las clases transcurrieron con normalidad, pero fueron interrumpidas a las 5 de la tarde, dejaron las mochilas en su correspondiente sala común y salieron a los jardines para la gran bienvenida.

Harry esperaba que llegasen en el tren, tal vez en los carruajes del colegio. Se llevo una gran sorpresa cuando llego un enorme carrruaje del tamaño de una casa tirado por enormes pegasos del tamaño de elefantes, paso sobre su cabeza y aterrizo cerca del bosque prohibido. En la puerta se podía ver el dibujo de dos varitas y una hermosa letra "B ", a pesar de la penumbra logro ver a al menos 20 personas bajar del carrruaje.

Debia aceptar que esperaba un segundo carruaje con los de Durmstrang, por lo que siguio viendo el cielo; hasta que alguien a su lado lo jalo del brazo  señalando al lago. Unas enormes burbujas en la superficie y un gigantesco remolino se formo revelando en cuestión  de segundos el barco mas grandioso que haya visto, el barco dejo caer sus banderas revelando un escudó  algo extraño, pero que inmediatamente reconoció como el de Durmdtrang. El sordo golpe de un ancla lo saco de sus pensamientos y minutos después vio a 20 o 30 sombras corpulentas bajar por la escalinata.

—Todos al gran comedor para el banquete— ordeno Dumbledore y todos volvieron corriendo al castillo, como si los invitados a  se fuesen a ir si ven a alguien afuera.

Rápidamente  todos se sentaron en su respecriva mesa y esperaron ansiosos.

>>¡Silencio—grito Dumbledore desde la mesa de profesores en donde estaba con ambos directores invitados— esta especial noche han llegado nuestros invitados y creanme que estoy tan emocionado como ustedes por conocerlos... demos la bienvenida a las bellas señoritas y apuestos caballeros de la academia de magia Beuxbatons.

Las puertas dobles del gran comedor se abrieron y una larga fila de hermosas chicas y chicos entraron, las chicas soltaban suspiros ocasionales que seguro enamorarian a cualquiera, los chicos tenian facciones tan finas y delicadas que no envidiaban nada a las chicas; Harry escucho que incluso algunas chicas en la mesa de Gryffindor se preguntaban si eran chicos de verdad.

—¡Ahora nuestros hermanos del norte, recibamos a los orgullosos hijos de Durmstrang!— anuncio Dumbledore.

Una fila de varoniles y corpulentos chicos, pero luego comprendió que su corpulencia no era por gordura o demasiado músculo, llevaban gruesas capas de piel.

Hermione de caminó  a Hogwarts  les habia dicho: «...supongo que Durmstrang esta en alguna parte del norte, llevan pieles como parte de uniforme»

—¡Mira Harry, Viktor Krum!— le dijo Ron emocionado.