128- Infierno.

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DRACO

Las lágrimas no dejaron de caer en ningún momento, por mas que lo intentara no dejaba de pensar en lo que pudo hacer, no podia dejar de pensar en lo que hubiera pasado si hubiese hablado con Harry, ¿seguiría teniendo tan mala imagen de si mismo? 

—¿Qué tanto lloras Dragón? Deberías estar feliz por lo que has hecho— dijo Alecto entre risas.

—No estoy llorando tonta— dijo con una sonrisa falsa limpiando la humedad de sus mejillas con el dorso de su mano—, me entró polvo en los ojos cuando estaba corriendo. Y no me digas Dragon.

Cuando estuvieron lo bastante lejos de Hogwarts tomaron el translador que habían ocultado en las tres escobas y partieron a la mansion Malfoy, Yaxley trabajaba en el ministerio y podia alterar los registros, pero decidieron que era mejor no llamar la atencion del ministerio con la desaparicion. Llegaron a un prado no muy lejano de la mansión y caminaron por unos minutos, hasta  estar frente a los jardines del "nuevo cuartel" , su madre los recibió en la verja, un efusivo abrazo para Draco, una gélida sonrisa para el resto.

Cuando los brazos de su madre lo envolvieron con fuerza inmediatamente sus ojos see llenaron de lagrimas nuevamente, o era muy recurrente ni muy calido pero los brazos de su madre se le antojaban tan cómodos como los de Harry, ¿o tal vez los de Harry eran como los de su madre? Bueno, daba igual, eran calidos y cómodos, se quedaría por siempre entre ellos.

—¡Ya, ya!— los apresuro Yaxley y los hizo apretar el paso— Habrá tiempo para los reencuentros después—atravesaron el inmenso jardin principal y finalmente entro al lugar del que tanto buscaba escapar. 

Se internaron en el vestibulo dando algunos traspiés, pues algunos estaban ansiosos por encontrar a su amo y otros aterrados, entonces un par de esqueléticos brazos lo tomaron por sorpresa y apretujaron en un abrazo, no podia ver de quien se trataba, pero su sucio, largo y enmarañado cabello rubio plata igual al suyo, supo que no era nadie mas ni menos que su padre recien salido, o fugado, de Azkaban.

—¡Draco!— lo saludo el hombre en una exhalacion, como si por la espera hubiera olvidado respirar, se alejo y acuno su rostro entre sus nudosa y maltratadas manos mirándolo con orgullo— ¡Mirate! como ha crecido mi pequeño dragon— una enorme y autentica sonrisa se dibujo en su demacrado y ojeroso rostro. 

—Estoy igual que hace un año. Hola padre— dijo con frialdad y lo alejo de su cuerpo, su intencion no era herir a su progenitor o ser grosero, pero le daba tanto gusto verlo como si hubiera surgido del armario evanescente.

—Buen trabajo Draco, buen trabajo— lo felicito una tercera voz detras de Lucius Malfoy, especificamente en el comedor, el pánico lo estremeció igual que la primera vez, pero haciendo acopio de su valor camino hasta la habitacion. 

Los mortifagos presentes abrieron el paso para los recién llegados y entonces Draco pudo ver el serpentino rostro de Voldemort tan pálido como un esqueleto, estaba sentado a la cabeza de la mesa y los asientos libres a su derecha e izquierda se empezaron a ocupar por los de mas confianza o mas eficientes, su gigantesca serpiente Nagini dormía apaciblemente a su lado.

—He cumplido con lo que me ha ordenado señor— dijo, tenia tanto miedo que la voz se le quebraba y bajaba gradualmente de volumen—. Usted me dijo que yo y mi madre nos podríamos ir si cumplia— la risa de algunos a sus espaldas no se hicieron esperar, sin embargo Voldemort no se rio y los hizo callar de inmediato con un movimiento de dedos.

—¡Ah!... Si, si, lo recuerdo bien— el rubio alzo la mirada expectante—, y soy un hombre de palabra— Draco tomo las manos de su madre tratando de permanecer inexpresivo— pero que me dices tu, Lucius ¿Te quieres ir?

Entonces las esperanzas de Draco se vinieron abajo, trataba de mantener la vista al frente pero su cuello se giraba en automático hacia sus padres,  el mayor de los Malfoy simplemente evitaba sus miradas, la respuesta era obvia y aunque ellos se pudiesen ir simplemente no podrían abandonar a su padre, por mucho coraje que Draco le tenga, después de todo seguia siendo su padre, el hombre que lo crio y enseño todo lo que sabia.

—Le agradecemos la oportunidad— se adelanto su madre tomando a ambos de la mano—, pero... nos quedamos.

Aunque ya se esperaba algo así tenia que procesar la información y hacerse a la idea de vivir rodeado de mortífagos, ¿y qué mejor lugar que en su habitación? Se disculpó con toda la amabilidad de la que fue capaz afirmando que se queria quitar el uniforme y tal vez darse una ducha, pero solo podía imaginarse a si mismo volviendo a su propio infierno, ¿Como habia sido tan tonto de pensar que los dejaria ir? Era muy conveniente para Voldemort tener al menos a un miembro de cada familia importante, si hay al menos un mortifago en cada familia de Europa tendrían mas lacayos, un ejercito mas fuerte e influyente. 

Atravesó la puerta y se aseguro de que quedara bien cerrada, la aseguro con magia algo a lo que se deberia acostumbrar desde ahora, se quitó la capa de Hogwarts y contemplo su reflejo en el espejo, aunque se miro no estaba seguro de que fuese el mismo, ¿todo había terminado? No, todo era un desastre, ¿se debía acostumbrar a estar solo? ¿Acostumbrarse a estar rodado de mortífagos? ¿Él era un mortifago? ¿Volvería a Hogwarts? Bueno, aunque lo hiciera dudaba que pudiese arreglar algo, Harry lo odiaba, no lo escucharía aunque le suplicara, aunque...

"Ambos sabemos que la persona en tu corazón los ayudaría si supiera la verdad"  ¿Hablaba Dumbledore de Harry? ¿Y por qué no decir su nombre? Bueno, el tampoco lo diria en voz alta con media docena de mortífagos a unos cuantos metros, ¿O sera que el de lentes estaba en la habitación? Podria estarle diciendo que no sacara conclusiones precipitadas, al menos no antes de conocer toda la verdad, pero la verdadera pregunta es si llegaría a pensarlo.

El chasquido de una aparición en los jardines lo saco de sus pensamientos, pensaba que Snape venia tras ellos, pero no, apenas llegaba, se dio prisa y bajo las escaleras al vestibulo con obvias intenciones de hablar con el mayor, pero este lo ignoro olímpicamente y paso directamente a encontrarse con su amo.

—¡Ah, Severus! Te estábamos esperando— Voldemort sonrió tetricamente al recién llegado, su padrino tomo el lugar a su derecha como si fuese de lo mas natural, mientras que Draco se quedo de pie tras sus padres—, ¿Qué paso en Hogwarts? 

—Todo ocurrió de acuerdo al plan, señor— dijo Snape con tranquilidad.

—¡Mentira! El chico no lo mato— se quejo uno de los Carrow que al ser fulminado por Voldemort agachó la cabeza y se apretujo entre las filas de atras.

—Cuando la marca empezo a arder en mi brazo, supe que habían logrado entrar— empezó a contar—, corri a la torre de astronomía y cuando llegue el muchacho lo habia desarmado y lo tenia acorralado, temi que no fuera suficiente poderoso para terminar con él, asi que me adelante.

—Gran trabajo Draco, gran trabajo— lo felicito Voldemort—. Sin Dumbledore todo resultara mas fácil, lastima era un buen oponente.

—¡Se equivoca!— exclamó y adopto la misma postura que el resto— Todavia esta Potter, sus amigos y la orden del fénix.

—Harry Potter no sera ningun problema ahora que Dumbledore no lo protege. 

Yo no amo a Potter [~•DRARRY•~]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora