Hold Me

Capitulo 15 ~ Negociemos

Las puertas del ascensor se abren, doy un paso para salir de este y mis ojos se cruzan con esos que me revuelven el estómago.

- ¡Eleanor! Thomas te espera. - Monica me recibe con una sonrisa.

Me detengo un segundo para mirarla. Me sorprende el hecho de que en su rostro no veo malicia o malas intenciones, es solo una chica.

- Gracias Monica.

Conozco el camino a su oficina. Al estar frente a la puerta toco un par de veces, Thomas responde desde adentro.

- Adelante.

Entro despacho. Quizás siento algo de inseguridad. La ultima vez que estuve aquí fue cuando lo encontré con su secretaria. Esta vez lo encuentro en su escritorio revisando papeleo, al verme se detiene y sonríe. Por un minuto me detengo a pensar que hubiera pasado y esto fuese que lo me habría encontrado aquel día. Pero, ya no importa, él hubiera no existe.

- ¿Llegue temprano?

Mira el reloj en la pared.

- Un par de minutos. - Dice con tranquilidad - Pero, no importa. Tienes que firmar algo más aquí.

Cierro la puerta a mis espaldas y camino hacia su escritorio. Él me extiende una carpeta con el logo de Hera.

- ¿Qué es esto? - Abro la carpeta, tiene papeles con cosas que realmente no entiendo.

- Los documentos de tu auto nuevo.

- ¿Si firmo esto seré la dueña?

- Ya lo eres pero es una necesaria formalidad.

Se ve relajado con el tema, a mi me agobia un poco.

- Ya me diste un auto antes, no puedo sentirme bien aceptando este también.

- Eleanor, vendo autos, literalmente tengo de sobra. No te sientas mal por recibirlo.

- Parece que me aprovecho de ti.

- Bueno, no lo haces. Yo lo sé, tú lo sabes, eso es suficiente.

- Thomas...

- Tómalo como parte del reconocimiento.

- ¿En serio? ¿Esa es tu excusa?

- Si. Para mi no es ningún sacrificio dártelo e inventare mil excusas hasta que lo aceptes.

Lo pienso un poco. Ėl tiene razón en parte, y aunque no me siento bien firmando del todo esos documentos lo hago finalmente.

- Hay algo más que debo decirte Thomas.

Le entrego la carpeta ahora con los documentos firmados.

- Si, dime.

Él la guarda en uno de los cajones de su escritorio bajo llave.

- No firmaré los documentos de la casa.

Me mira aterrado.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Recibirte un auto es una cosa (es demasiado diría yo), pero una casa. No lo haré.

- ¿Quien dice que te estoy obsequiando una casa?

- No soy estupida Thomas.

Anoche hice un poco de investigación en Google. Ahora estoy informada.

Él suspira rendido.

- Eleanor, no es la gran cosa. La casa está en oferta, tu lo sabes. Te prometo que NO es la gran cosa. - Resalta el último "No".

Suena suplicante, algo que sin duda no se le escucha a menudo.