Capítulo 17 ~ Macarrones

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- ¿Un campamento? Creí que irías al de lectura este verano y Amelia al de patinaje. - Le digo a Ethan mientras ordeno la nueva habitación de Katie en la nueva casa. Amelia y Ethan están junto a mi, según ellos para decirme algo importante.

- No esos campamentos Ellie, un campamento planeado por nosotros. - Explica Amelia en lo que yo guardo la ropa de Kay en los cajones.

Thomas se va en 15 días y los niños han empezado a mudarse, algo que me tiene completamente agotada.

- ¿Quieren salir a acampar?

- No literalmente, en una cabaña en el bosque tal vez. - Ahora responde Ethan.

- Entiendo. ¿Con quien irán?

- Pensamos ir antes de que papá se vaya, solo para pasar un poco de tiempo con él, como despedida. - Explica Emi - Últimamente se ve triste.

Fijo mi atención completa a ellos.

- Es una idea genial, deben decirle, antes de que se ocupe.

- Él ya lo sabe, dijo que si. - Asegura Emi.

- ¿Entonces? - Frunzo el ceño curiosa, ellos se miran con cierta complicidad.

- Queremos que vayas con nosotros. - Dice Amelia con una sonrisa, yo me quedo pensativa.

- Eso es una propuesta que sin duda no esperaba. - Confieso.

- Son dos noches...

- Tres días.

Se turnan para hablar.

- ¿En el medio de la semana? Niños, debo trabajar, lo saben.

- Ellie, es súper importante para nosotros. - Emi pone ambas manos frente a ella con las palmas juntas suplicando.

- Podrías pedir un permiso o algo así, sé que las personas tienen derecho a vacaciones. - Ahora Ethan.

Me quedo callada unos segundos mientras pienso.

No, no quiero pasar tres días en el mismo lugar con Thomas. Y pedir permiso en el hospital también sería algo arriesgado pero no puedo decirles qué no sin intentarlo, me sentiría muy mal por eso.

- No puedo prometerles nada porque no dependen de mi algunas cosas pero haré lo posible.

Ambos celebran brevemente.

- Será genial, nunca hemos tomado vacaciones familiares, no los cinco. - Escucharlo de Ethan me hace caer en cuenta que tiene completa razón.

- Bien, ahora vayan y terminen de organizar sus habitaciones, tengo que llevarlos a casa después de la cena. - Ambos se van ahora más contentos.

Yo pongo la ultima prenda de ropa en el cajón y me pongo de pie, dirigiéndome ahora a mi habitación, Katie duerme en medio de la cama abrazando un peluche de zanahoria.

He vivido en esta casa sola algunos días y aunque por una parte estoy feliz porque técnicamente es mía y es algo que he planeado hace mucho. No puedo negar lo imponente que es tener todo este espacio para mi sola, tanto silencio, tanta calma, a veces me vuelve loca, no es a lo que estoy acostumbrada ahora.

El departamento era pequeño, me hacía sentir de alguna forma segura y protegida. Este lugar a pesar de que no es enorme como la casa de Thomas, es bastante grande para una mujer que vive sola.

Hold MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora