Capitulo 37 ~ Un gran paso.

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~ SEMANAS ATRÁS~

- Es algo un poco más estético en este caso. - Thomas señala la pantalla de su iPad explicándome de nuevo las intenciones que tiene con su próximo auto.

- Entiendo, creo que es fascinante de todas formas, aunque, ¿cómo es que vas a integrarlo con tus intenciones de hacerlo más seguro?. - Pregunto mientras él con su mano libre acaricia mis muslos que están sobre su regazo.

Volví de Nueva York hace un par de días y él apenas pudo volver hasta ayer y se irá en dos días así que aprovechamos cada momento para estar juntos.

- Estás aprendiendo. - Me dice con orgullo y un tanto de emoción - Lo mismo me pregunté yo, así que empecé a buscar un material que cumpliera con las características, algo que parecía imposible pero, adivina qué pasó.

- Lo encontraste.

- Si, viene básicamente de los suburbios de África y llegará en un par de semanas para iniciar prototipos y pruebas.

- Uww. ¿Puedo acompañarte a hacer las pruebas?, incluso podrías usarme para golpear cosas, soy buena en ello. - Intento convencerla como una niña pequeña, él suelta una pequeña carcajada.

- Puedes acompañarme a lo que tú quieras, pero, sin golpear cosas.

- ¿Seguro?, sin duda es algo que debes tomarte tiempo para rechazar, es una oferta limitada.

- Estoy seguro. - Deja un corto beso en mis labios y me mira con una sonrisa. - Me encanta poder hablar de estas cosas contigo, me abres el panorama.

- A mi también, resultó ser más interesante de lo que me imaginé.

- Disculpen. - Greta entra al salón llamando la atención de ambos. - Los niños han llegado y la señora Margaret pidió hablar con ambos.

- Gracias Greta, vamos en un momento. - Le digo a la mujer en lo que ella se retira.

- Cuando ella quiere hablar siempre son problemas. - Dice Thomas mientras ambos nos ponemos de pie.

Caminamos al recibidor donde los niños se quitan los abrigos y Greta los recibe para ponerlos en el armario, ellos se lanzan a saludarnos como si no nos hubiéramos visto en días, aunque fueron solo unas horas al museo con su abuela.

- ¿Qué tal si me ayudan con la cena? - Propone Greta a los niños.

Ellos se despiden de la mujer y van contentos con Greta.

- Buen día Margaret. - La saludo, ella responde con un gesto. - Podemos hablar en la oficina si le parece bien. - Por sorpresa, ella asiente.

En silencio caminamos hacia la pequeña oficina donde apenas hay un escritorio con un par de sillas y repisas con libros que en mayoría son de Anatomía. Aún no hay cosas de Thomas aquí.

- Tome asiento. - Le dice Thomas mientras cierra la puerta.

- No. Seré breve. - Responde ella expresando nada más que molestia.

- Okey... - Responde mi prometido en el mismo tono.

Thomas y yo nos hacemos frente a ella temerosos de lo que podría decir, cualquier cosa se puede esperar de su boca.

- ¿Cómo es eso de que Eleanor adoptó a mis nietos hace meses y apenas me entero?. - Suelta cada vez más molesta, yo miro al hombre junto a mi quien también se ve incómodo con la situación.

- No tenía razones para consultárselo Margaret. Ellos son mis hijos y usted es testigo de lo mucho que Eleanor los ama. - Responde Thomas en un tono más calmado de lo que esperaba.

Hold MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora