Hold Me

Capítulo 43 ~ Flores y brillos

- Entonces lo viste, conociste al bebé que llevas adentro. - Mi terapeuta regresa a esa parte de la historia que le acabo de contar.

Al salir del hospital tome el avión y vine a verla, ha sido de gran ayuda en esta pesadilla.

- Si... No sé como explicarte lo que sentí, fue muy extraño. - Me quedo mirando la pared tras ella recordando ese sentimiento, buscando las palabras para expresárselo, pero es difícil. - ¿Cómo debería sentirme? - Regresó la vista ella.

Con su índice acomoda sus gafas y me mira en silencio un par de segundos.

- Eleanor, tomar la decisión de darle fin a un embarazo no es nada simple, cada persona lo experimenta de manera distinta, dependiendo de su situación, de sus razones. No hay una respuesta a tu pregunta, pero puedo ayudarte a encontrar la respuesta. ¿Qué sientes por el bebé que crece dentro de ti?.

¿Qué siento por el bebé?.

- Ni siquiera puedo mirarme a un espejo, ni siquiera puedo poner una mano en mi vientre, así sea por accidente, es como si no me perteneciera.

Desde que me enteré que estaba embarazada mi vientre se convirtió en esa parte de mi que no quiero, que no quiero tocar o ver y no lo he hecho realmente. Apenas pude notar que estaba creciendo cuando no me cerraron los pantalones, pero incluso cuando me estoy bañando evito mirar hacia abajo.

La doctora asiente y anota algo en su libreta. Luego regresa a mi. Es básicamente su coreografía.

Ella me hace una pregunta, espera mi respuesta, anota algo y regresa a mi, con algo más que agregar.

- ¿A qué crees que se deba eso?.

- Lo he pensado, creo que es mi manera de evitar sentirme menos peor por tener que perderlo.

- Eso suena a que ya has tomado una decisión.

- Eso pensaba, hasta que lo vi. Lo que sentí podría asemejarse a unas ganas inmensas de cuidarlo, de asegurarme de que este bien, luego, por un momento, me imaginé su rostro, pensé que tendría los ojos de Thomas, imaginé sus manos, sus pies, el tacto de su piel, su olor... Pero, se interpone ese sentimiento que he llevado conmigo estas semanas, esa advertencia a no pensar en él, a omitir su existencia.

- ¿Cuál pesa más?.

Respiro profundo mientras frunzo los hombros.

Lo sé, solo que no quiero admitirlo.

- Quisiera poder tenerlo.

- Lo dices como si fuera imposible.

- Tú sabes mis razones.

- Bien, pero, Eve llegó sin avisar, los niños llegaron sin avisar, y decidiste asumirlo, ser su madre. ¿Cuál es la diferencia?.

Empezando por el amor de mi vida en el hospital, por ejemplo.

- Me siento débil, emocionalmente débil, y tener un bebé es muy difícil, ¿qué pasa si caigo al vacío?. ¿Qué pasará con los niños?, ¿con Thomas?. No puedo permitírmelo.

Y aquí vuelve ese sentimiento de rechazo hacia mi embarazo.

- Okey Ellie, si quieres tener ese bebé, debes trabajar entonces en tu salud mental, me alegra que te preocupes por eso. Déjame decirte que aunque, si, es un proceso, no es imposible y todo se basa en ti, en tu manera de pensar.