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Esta reaction va un poco de la mano con la anterior pero en este caso no es necesario leerla para entender la situación ^^

¡Feliz Navidad, solecitos!

❤️💚❤️💚

El reloj marcaba las 9:30 de la noche cuando los padres de Jimin abandonaron tu departamento, se despidieron de ambos con un fuerte pero afectuoso abrazo y con la promesa de verse muy pronto. Después de que se marcharon te dirigiste a la cocina con algunos de los platos que fueron abandonados en la mesa y así poder limpiarlos para dejar todo en orden.

Jimin se acercó al cabo de unos minutos con las copas que utilizaron para el vino, las cuales depositó junto al lavatrastes antes de doblar las mangas de su camisa y evitar que la prenda se humedeciera al momento en que abriera la llave del agua.

- Yo me encargo de eso, Jiminie. - dijiste rápidamente, cuando lo observaste con la intención de hacerse cargo de los platos.

El mencionado negó, alejando tus manos con suavidad cuando estás hicieron el amago de reemplazar las suyas.

- Yo puedo hacerlo, amor, no te preocupes. - respondió con una gentil sonrisa, dando inicio a su labor.

Lo miraste en silencio durante un par de segundos, percibiendo como una cálida y agradable sensación calentaba tu pecho.

Habiendo terminado de recoger y sacudir todo, optaste por servirte otra pequeña porción del postre que trajeron los padres de Jimin, el cual se trataba de unas deliciosas fresas con crema y crumble de galleta.

El refrescante y dulce sabor de las fresas en combinación con la nata y pizcas de galletas deleitaba tu paladar de una forma increíble. La fruta poseía un sabor agradable el cual era perfecto, probablemente por la temporada.

Jimin terminó de lavar los platos mientras degustabas del postre y cuando giró en su lugar se encontró con una encantadora imagen que, estaba seguro, perduraría por siempre en su memoria.

Ahí, frente a él, te encontrabas engullendo una gran cucharada de crema.

Rió por lo bajo cuando apartaste el utensilio, dejando una mancha blanca sobre tu labio inferior.

- Ven aquí. - pidió en un susurro, dejando de lado el pañuelo con el cual había secado sus manos.

Frunciste ligeramente el ceño pero acataste su pedido momentos después.

Sus manos se posaron contra tus mejillas y trazaron delicadas caricias a lo largo de las mismas. Te recargaste en su toque al mismo tiempo que soltabas un apaciguado suspiro que denotaba tranquilidad.

- Tienes un poco de crema en tu labio. - comentó por lo bajo, sin apartar sus manos de tu rostro.

Entreabriste tus ojos un tanto sorprendida y ligeramente apenada.

- ¿D-Donde..? - inquiriste en un titubeo.

- Aquí..  - fue todo lo que dijo, antes de posar sus abultados labios contra los tuyos.

El beso era suave, calmo y pausado, pronto sus belfos se abrieron en el toque para dar paso a su lengua y con ella poder borrar la mancha cremosa que pintaba tu labio inferior de blanco, cuando lo hizo no pudiste contener un débil jadeo que ocasionó que el contrario emitiera un profundo gruñido. Sus manos descendieron contra tu cuerpo hasta terminar en tu cintura, la cual fue sujetada con firmeza para elevarte sobre tus pies y colocarte contra la banqueta de la mesa central.

Ni siquiera la escasa diferencia en altura fue suficiente para detener sus acciones, nada sería un impedimento para poner fin a los besos y toques que con tanto esmero y anhelo eran otorgados por ambos.

Jimin's ReactionsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora