Jimin's Reactions

5.

Los chicos recién concluían con el WINGS tour, por fin regresarían a casa después de una extensa jordada de conciertos en los cuales no se detuvieron en ningún solo momento.

Ya que no te fue posible ir al aeropuerto a recibirlos junto al staff, te propusiste preparar una deliciosa cena que acompañaste con un rico pastel de chocolate y nata. Además de eso, te encargaste de arreglar todo el lugar con globos y coloridos carteles con palabras de aliento y bienvenida, deseabas que su llegada fuera especial ya que los habías echado de menos, en especial a Jimin.

- Bien, todo listo~ - canturreaste alegremente, sintiéndote satisfecha de como lucía el lugar.

Faltaban diez minutos para las cinco y sabias que su llegada sería en cualquier momento, por lo cual te sentías muy nerviosa y ansiosa. De pronto, escuchaste como la puerta principal era abierta mostrando, del otro lado, a siete chicos que sonreían con alivio y felicidad de regresar a casa.

- ¡Sorpresa, bienvenidos a casa! - exclamaste animadamente, agitando tus brazos por lo alto.

Observaste detenidamente sus reacciones y sin poder evitarlo, reíste debido a sus caras que eran de pura sorpresa. Todos mencionaron lo lindo que lucía su dormitorio todo mientras agradecían por el detalle que habías preparado para ellos, sin borrar la tierna sonrisa de sus rostros.

- Bueno, como sabía que llegarían muy cansados les preparé algo para comer y también un pastel, así que vayan todos a cenar y después a dormir. - dijiste señalando la cocina, donde se encontraba todo perfectamente acomodado.

Los chicos te abrazaron y sin protestar fueron directo a donde les indicaste, giraste en dirección a ellos y los viste conversando alegremente mientras comían. Sabías que Jimin aún seguía junto a ti ya que podías sentir su mirada clavada en ti.

Carraspeó a tus espaldas en un intento de captar tu atención, objetivo que logró sin siquiera pensárselo mucho, tus labios temblaron ansiosos al ver como tomaba su cabello para apartarlo de sus ojos.

Sonreíste tiernamente, para después echarte a correr el pequeño tramo que los separaba y poder abrazarlo.

Sus brazos se abrieron velozmente, preparándose para el encuentro. - Te extrañé mucho. - susurró sobre tu oído, empleando un profundo tono.

Tus brazos viajaron directamente a sus cuello y lo rodearon ansiosos, deleitándose con el calor que recorrió tu espina dorsal cuando tu cintura fue estrujada contra su fornido cuerpo.

- Yo más.. - suspiraste, sintiendo el alivio en cada pequeño punto de tu ser, de poder sostener al chico que tanto extrañaste por mucho tiempo.

Con tus dedos te encargabas de acariciar el suave cabello que cubría su nuca, conectando tus orbes a los contrarios que ya te observaban con detenimiento, a la expectativa de que algo sucediese.

- ¿Qué pasa? - inquiriste con un dejo de confusión, al notar que no formulaba palabra alguna.

- Nada, solamente me pregunto cuánto tardarás en besarme.. - respondió, con tono burlón.

El sonrojo que cubrió tus mejillas provocó que tu novio sonriera satisfecho para después unirse, lentamente, en un tierno y anhelado beso. Cuando se distanciaron en busca de oxígeno, unieron sus frentes y entrelazaron sus dedos.

Un suspiro satisfecho, brotó de sus labios. - Es bueno estar en casa.