Jimin's Reactions

138.

Continuación de la reaction 136, no es tan necesario leerla pero lo recomendaría para que tengan un mejor contexto o refresquen su mente antes de iniciar esta lectura, vuelvo como fantasma después de mi larga partida.

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Ya era un poco -demasiado- tarde cuando el amable conductor Kang les dejó en la puerta de tu recinto departamental, Jimin descendió primero del vehículo para poder ayudarte a hacerlo cuando fue tu turno, luego, ambos se giraron a ver al mayor que los observaba con ojos expectantes y una amable sonrisa en el rostro.

- Muchas gracias por traernos. - dijiste al paso de los segundos, reverenciando en agradecimiento.

El contrario hizo lo mismo inmediatamente, para decir:

- Es un placer, que descansen.

Jimin murmuró una despedida en respuesta antes de cerrar la puerta después de haberse asegurado de tener todas sus pertenencias consigo, al verificar todo, emprendieron marcha al interior de tu edificio con pasos torpes ya que el azabache apenas y mantenía un escaso milímetro de distancia de tu cuerpo, esto porque rodeaba con ímpetu tu cintura.

Tropezaste con tus pies pero por suerte no caíste al suelo gracias al fuerte agarre que te sostenía.

- Jiminie, ¿Qué haces? - inquiriste con curiosidad cuando el mencionado abrió la puerta con la mano restante, sin amago de querer apartarse. 

- Abro la puerta, duh. - respondió con obviedad, provocando que rieras por el tono empleado.

- Eso veo, pero me refiero a ti casi absorbiendo mi alma, cariño. - comentaste con burla, oyendo un chasquido enfurruñado por parte del contrario.

- Si quieres que me aparte solo dilo.. - murmuró con ironía, ahora si soltándose un tanto frustrado.

Una sonora carcajada escapó de entre sus labios por su actitud, antes de que pusiera mayor distancia te apresuraste en sostener una de sus manos para volverlo a traer a ti.

- Lo decía en broma, cielo, sabes que me encanta estar a tu lado~ - canturreaste alegremente, sintiéndote satisfecha cuando una linda sonrisa se produjo en sus labios.

- Me alegro de escucharlo porque no podrás mantenerme lejos de ti esta noche. - apenas se alcanzó a escuchar, ya que lo dijo en un débil murmullo. 

No hiciste mucho caso a la intención con la cual fueron dichas aquellas palabras porque la tarea de llamar el elevador no te lo permitió.

Un gesto travieso apoderándose del azabache que solo anhelaba por encontrarse en la privacidad de tu hogar y es que, en el momento en al cual la puerta se cerró tras su espalda, fue como si algo quebrara con el autocontrol del mismo haciendo que se moviera ansioso hasta que sus abultados labios se posaron contra los tuyos.

Un jadeo sorprendido se escapó de tu interior debido al desesperado roce, tus orbes abriéndose en demasía.

- ¿J-Jiminie..? - cuestionaste entre el beso, sintiendo como sus manos sostenían con firmeza tu cintura y te acorralaba contra la puerta.

El contrario gruño cuando finalmente correspondiste a sus movimientos, sobre todo cuando tus falanges se enredaron en el oscuro y sedoso cabello que cubría su nuca.

Tu mente era una maraña de emociones que giraban en veloces torbellinos arrebatados, tus nervios exaltados por culpa de las mismas en conjunto a las caricias que cosquillean tus caderas.

- A-Ah.. Espera, cielo.. - lograste formular, cuando tu chico en un ágil movimiento te elevó sobre tu posición para que enrollases tus extremidades alrededor de él - ¿Qué sucede? - agregaste en un débil hilo, buscando una explicación a sus demandantes acciones.