Jimin's Reactions

6.

Jimin y los chicos te invitaron a su dormitorio para disfrutar de una tarde de películas y vídeos. En esos instantes se reproducía una presentación de BIGBANG en Countdown, en aquella ocasión se presentaron con Bang Bang Bang, una de las canciones favoritas de todos.

Conocías la coreografía y letra a la perfección, cuando el coro se aproximaba no pudiste apartar tu vista de Jiyong ya que era tu bias en secreto.

- Oh Jiyong... Puedes hacerme lo que quieras. - comentaste, empleando un tono anhelante y provocando con ello la risa de todos, excepto la de un chico que se moría de celos.

Durante el vídeo no ocultaste los comentarios que pensabas respecto a la presentación, los chicos reían debido a tus tonterías y ocurrencias del momento. Después de unos cuantos vídeos más, todos se marcharon para hacer las compras y otras actividades referentes a la agencia, dejándote completamente sola junto a Jimin.

- Vaya.. Que increíble presentación. - confesaste, una vez que apagaron el televisor.

Jimin mantenía una expresión muy seria y sabias que se trataba por lo ocurrido hace algunos instantes, no le agradaba la idea de que te expresaras de otro chico de la manera en que lo hiciste.

- No te enojes, Jiminie. - suplicaste, tratando de tomar su mano.

Su entrecejo se apretujó, denotando su clara molestia. - Anda, ve y sigue hablando de Jiyong-hyung. - espetó con recelo y la mirada cargada en furia.

Reíste por lo bajo, consiguiendo sujetar su rostro entre tus manos. - Sabes que yo te quiero a ti, tontito~

Sus ojos haciendo amago de no encontrarse con los tuyos, haciéndole ver un tanto infantil que en lugar de ser irritante resultaba sumamente tierno.

Un bufido exasperado escapó de sus belfos. - Claro, eso dices siempre, pero parece todo lo contrario..

Te hacía un poco de gracia verlo comportándose de aquella manera, refunfuñaba como si fuera un niño pequeño y abultaba sus labios en un pronunciado puchero que provocaba que sus palabras salieran chocantes. Sin pensarlo dos veces, te elevaste sobre tu lugar para terminar sobre su regazo con una pierna a cada lado de sus caderas y así, provocarlo un poco.

Tus brazos cayeron sobre sus hombros los cuales masajeaste suavemente, sin lograr que su expresión cambiara.

- No te enojes conmigo.. - pediste por lo bajo, acercándote tentadoramente a sus rosados labios.

En un ágil movimiento, Jimin rodeó con sus cálidos brazos tu cintura y te afianzó a su cuerpo con fiereza. Sus manos subían lentamente desde el interior de tu blusa, causando que tu piel se estremeciera y que suspiraras por el placer que te otorgaba la sensación.

Te arrastraste sobre sus piernas con el fin de disminuir la distancia que los separaba, a lo cual él respondió con un jadeo para luego morder su labio.

- Mierda, te odio por hacerme sentir de esta manera, pero me encantas.. - gruñó frustrado, dirigiendo sus falanges a tus muslos para estrujarlos con fuerza.

Sin poder contener tus acciones, uniste tus labios con los suyos en un beso ansioso en el cual recorrías con tus manos la extensión de su contorneado pecho. Se separaron momentos después debido a la falta de oxígeno, de sus bocas emitían jadeos extasiados.

- Espero que los chicos se demoren mucho porque esta noche será divertida..