Reacciones y cortos imaginas de Jiminie ante diversas situaciones de la vida.
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Si tienes alguna idea en mente que te gustaría que escribiera puedes mandarla en privado o dejarla en los comentarios.
*ATENCIÓN: Algunas partes contie...
Caminabas por los pasillos pausadamente, observando con atención las estanterías y así recolectar todos los víveres que necesitabas. De tanto en tanto le echabas un rápido vistazo a la lista que llevabas en mano para asegurarte de que nada hiciera falta, al mismo tiempo que tarareabas la canción que provenía de tus auriculares.
Eran pocas cosas las que quedaban restantes y se encontraban unos pasillos más adelante, para ser específicos en los pasillos de pastelería y chuches. Te dirigiste a estos tranquilamente y el primero que encontraste fue el de las golosinas, entre la gran variedad de chocolates buscaste unos paquetes de lunetas de colores que sirvieran para decorar el pastel que tenías en mente para el cumpleaños de tu mejor amiga, Jisoo.
Una vez obtenidos los dulces, colocaste los empaques en el carrito de compras y proseguiste a continuar con el recorrido, en busca de la mezcla de pastel de fresa que tanto le encantaba a tu amiga.
- Bien.. - suspiraste, situándote en el centro del extenso corredor, inmersa en las tantas cajas de pastel.
Tus ojos se deslizaban lentamente por las caras de cada caja, buscando la conocida marca del pastelero que parecía nube de ojos azulados.
- ¡Bingo~! - exclamaste con emoción.
Tu objetivo final, para poder concluir con las compras, se alzaba orgulloso en lo más alto del estante, frunciste el ceño al reconocer que aquella sería una tarea un poco complicada debido a la altura del mueble. Apartaste el carrito para no sufrir de algún terrible accidente en caso de que tu idea no resultara como lo planeado, y diste un brinco con los brazos extendidos con el amago de poder alcanzar la caja que tanto ansiabas.
Bufaste exasperada cuando tus falanges rozaron el producto pero no consiguieron tomarlo.
- Diablos.. - gruñiste por lo bajo.
Nuevamente saltaste, fracasando en el intento.
- Creo que voy a necesitar de un poco de ayuda. - dijiste, yendo al final del pasillo para ver si alguien podría salvarte de aquella penosa situación.
Tus ojos se iluminaron alegremente cuando un chico de mechas grisáceas claras, casi blancas, se detenía frente a los refrigeradores que contenían helado y paletas de hielo, su vista se clavó en los coloridos y dulces refrigerios debatiéndose cuál sabor de helado llevar consigo.
Te acercaste a donde él se encontraba y tocaste su hombro suavemente para captar su atención.
- Lamento molestarte, me preguntaba si podrías ayudarme con al..-
Tus palabras se vieron interrumpidas cuando su rostro se giró y apreciaste lo lindo que era el chico, su piel aperlada, mejillas rechonchas y de aspecto suave, labios abultados y rosados, sus ojos con un tierno brillo que no era propio de una persona normal.
Una melodiosa y chocosa risa escapó de sus labios, consiguiendo con ello que tus mejillas se ruborizaran furiosamente.
- ¿Decías que necesitas ayuda? - inquirió curioso, sin borrar la sonrisa de sus labios.
Tu mente actuando velozmente, activando la señal de alerta para traerte de vuelta a la realidad.
- S-si, si. - dijiste velozmente, haciendo caso omiso de lo recién ocurrido - Verás, necesito algo que se encuentra en lo más alto del estante y no puedo alcanzarlo. ¿Podrías bajarlo por mí? - cuestionaste por lo bajo, acompañado de un gesto apenado.
Su sonrisa se engrandeció, siendo capaz de alcanzar sus diminutos ojos.
- Por supuesto~ ¿Qué es lo que buscabas?
Regresaste a donde tu carro de compras se encontraba, y con tu dedo índice señalaste el producto que te hacía falta por colectar.
- Oh ya veo.. ¿Harás pastel de fresa? - dijo, antes de estirarse y alcanzar en un único intento, la caja que tanto deseabas.
Su pregunta te tomó por sorpresa, ya que no era como si estuvieras esperando que surgiera una conversación después de pedirle un favor.
- Así es. - respondiste amablemente, asintiendo un par de veces - Es un regalo para mi mejor amiga. - aclaraste, a pesar de no haber sido requerida una explicación.
- Me encanta el pastel de fresa. - confesó en un murmullo, extendiendo la caja en tu dirección.
Extendiste tus manos para tomar el producto y tu cuerpo se estremeció cuando sus dedos se rozaron suavemente, tan solo fueron escasos segundos, mismos que lograron aumentar el tinte de tus mejillas.
- Muchísimas gracias~ - canturreaste en agradecimiento, sonriendo satisfecha al haber completado la lista de compras.
- No es nada, me gusta poder ayudar a las personas. - comentó, encogiendo sus hombros.
- Eso es algo que aprecio mucho, me has salvado, literalmente. - reíste por lo bajo.
Una sonrisa satisfecha extendiéndose orgullosamente en sus labios. - Bueno, cualquier momento en que necesites ayuda y si me encuentro en el lugar cuentas conmigo, ¿Vienes seguido por aquí? - inquirió con real interés en conocer la respuesta.
Tus manos temblaban ansiosas, tratando de contener el nerviosismo.
- Suelo venir unas tres veces por semana en las tardes, después de acabar con las clases.
Asintió pensativo, manteniéndose en silencio.
- Bueno, supongo que en alguna de esas ocasiones nos encontraremos otra vez, eres muy linda. - respondió pausadamente, sonriendo tiernamente al finalizar su oración - Nos vemos luego, cuídate. - dijo a modo de despedida, poco después de inclinarse gentilmente en una reverencia.
Copiaste su gesto avergonzadamente, antes de murmurar: - Te lo agradezco mucho, nos vemos..
Agitaste tu mano a modo de despedida, correspondiendo a la gentil y dulce sonrisa del chico que nunca mencionó su nombre, pero de aspecto casi angelical.
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••• Posiblemente lo más random que se me haya escrito pero es lo primero que se me ocurrió para sacarme del apuro.
7 años de Bangtan, sigo sin creérmelo, ¿pudieron ver el bang bang con, qué les pareció?
Muchísimas gracias por los recientes votos y lindos comentarios, disfruten mucho de sus vacaciones~
