89.

1.8K 129 20
                                    

Caminabas por los pasillos con total familiaridad, guiándote con la ayuda de las estruendosas carcajadas que repercutían contra las paredes del edificio. Los corredores se sumían en un agradable ambiente que era acompañado por los ajetreados pasos de los miembros que conformaban el grupo de staff, de tanto en tanto, saludabas a cada persona que se cruzase en tu camino con una corta reverencia junto a una gentil sonrisa.

Una vez llegaste al piso donde se encontraban las salas de práctica, te dirigiste a la puerta cristalina donde provenían las voces causantes del alboroto, al abrirla y situarte dentro de la estancia, notaste que los chicos se ubicaban tendidos en el suelo con el fin de recobrar energía previo a la grabación.

Hace unos días Jimin comentó que harían una aparición especial en un programa de cadena Americana, donde transmitirían una de sus rutinas de baile en vivo a televisión abierta.

De manera sigilosa te acercaste a donde tu novio se encontraba, tomando asiento a su lado para después pasar sobre su rostro la toalla que se extendía en su torso, con el fin el eliminar el exceso de sudor que cubría su piel.

- Hola, hola~ - canturreaste por lo bajo, sonriendo cuando los ojos de Jimin se abrieron sorprendidos.

Una enorme sonrisa se extendió sobre sus labios, los cuales fueron a unirse con los tuyos en un dulce y tierno beso.

- No sabía que vendrías. - comentó, sintiéndose gustoso de tenerte a su lado.

Apartaste los mechones de cabello que se pegaban a su sien, para presionar la toalla sobre la piel recién expuesta.

- Quise pasar a ver a mi lindo novio, así aprovecho para ver su presentación. - dijiste, encogiéndote de hombros.

Una débil risa escapando de los labios contrarios. - Me alegra de que estés aquí, empezaba a extrañarte. - confesó, con un brillo lastimoso en su mirada.

- Yo también te eché de menos, Jiminie.. - respondiste con pesar, depositando un casto beso en cada una de sus cálidas y rosadas mejillas.

Sus diminutos orbes se entrecerraron ante la proximidad, un casto jadeo brotó de sus abultados labios en el momento en que tus belfos tocaron su piel.

- ¿Qué tal la semana de exámenes? - inquirió, instantes después.

- Fue una horrible pesadilla pero obtuve buenas calificaciones. - comentaste alegremente, sintiéndote satisfecha de tu desempeño.

- Estoy muy orgulloso de ti, cariño. - respondió gustoso, atrayéndote a sus brazos en un reconfortante abrazo - Estaba seguro de que así sería.

Te revolviste entre sus brazos con furor, antes de terminar recostada sobre su pecho y con la vista clavada en su afilado perfil. Te arrastraste sobre su torso para alcanzar su definida mandíbula, a la cual te encargaste de repartir tiernos y castos besos en todo su contorno.

Nuevamente un sutil y débil jadeo, escapó de los labios de tu novio.

Reiste en tu interior, antes de decir: - ¿Es mi imaginación o estás un poco sensible el día de hoy?

El sonrojo que cubría sus mejillas se encendió furiosamente, pintando sus facies de un tono rosado más evidente que el anterior.

- ¡No digas esas cosas! - exclamó a modo de defensa, poco antes de cubrir su rostro avergonzado.

- Lo siento, Jiminie~

Su rostro fue descubierto lentamente, al cabo de un par de minutos.

- ¿Qué haremos después de la transmisión? - cuestionó, de manera aleatoria.

Encogiste tus hombros en respuesta. - ¿Tienes algo en mente?

Negó repetidamente. - Sinceramente no, pensaba en que podría acompañarte a tu departamento, si te parece bien. - sugirió, tiernamente.

- Suena genial, puedo preparar algo de cenar, tú eliges. - dijiste, alzando tus cejas en repetidas ocasiones.

- Me conformo con lo que sea, siempre me encanta lo que cocinas.

Llevaste un mechón de tu cabello tras tu oreja, pensando en algún platillo que gustara a ambos.

- Algo se me ocurrirá. - soltaste, en un casto suspiro

- Me gustaría pedirte otra cosa.. - comentó, en un débil hilo de voz que apenas alcanzaste a escuchar.

Lo miraste expectante a lo que estuviera pronto a decir, en sus ojos se cruzaba un brillo que mezclaba distintas emociones que no pudiste comprender.

- ¿Crees que podrías darme mimos..?

Sus palabras, apenas perceptibles, sonando chocosas y golpeadas cuando escaparon entre sus dientes. Tu ceño se frunció confuso, al no haber comprendido lo que formuló.

- ¿Qué dijiste?

Suspiró un tanto exasperado al mismo tiempo en que rodaba sus ojos.

- ¿Podrías darme mimos? - repitió velozmente, sin preocuparse de aclarar su voz.

Tus labios formaron un puchero a la par que cruzabas tus brazos a la altura de tu pecho.

- Jiminie, no puedo entender si me hablas entre dientes. - respondiste, apaciguadamente.

Carraspeó brevemente, aligerando el nudo que se había formado en su garganta, llenó sus pulmones de oxígeno y se armó de valor para lo que iba a decir.

- ¿Podrías darme mimos?

Los destellos en sus orbes ocasionaron que la marcha de tu corazón se acelerara, el tenue, pero aún perceptible, sonrojo solo provocaba que tus nervios se retorcieran ansiosos y que tus falanges empezaran a picar. Entre tus manos sostuviste su rostro y te acercaste a él para unir, en una nueva ocasión, sus labios en un beso cargado de muchísimo amor y ternura.

Se separaron instantes después pero mantuvieron sus frentes unidas, disfrutando de las suaves caricias entre sus narices.

- Por supuesto que sí, tonto, tendrás todos los mimos que desees~

Una dulce sonrisa tomando posesión de sus belfos. - Te quiero.

Reíste por lo bajo, enlazando tus dedos con los contrarios. - Yo más.

 - Yo más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.










•••

Algo soft después de haber visto el mv de stay gold, espero que les guste tanto como a mí~

¿Blinks por aquí? ¿Cómo se vive después de how you like that?

Muchísimas gracias por todo su apoyo, disfruten de sus vacaciones y cuídense mucho.

🧡🧡🧡

Jimin's ReactionsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora