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Los corredores se veían inundados por inmensos globos y banderines de diferentes tonos rosados y rojizos debido al acontecimiento del día. Chicos y chicas intercambiaban regalos que iban desde deliciosas golosinas hasta osos de felpa o ramos de flores de un tamaño descomunal.

La alegría se plasmaba en cada una de las facciones de todos los presentes y cómo no, muchos ansiaban la llegada de aquel día con más ganas que cualquier otro.

- ¡Feliz día de San Valentín~! - Nayeon, una de tus mejores amigas, exclamó energéticamente cuando se encontró a tu lado.

- ¡Feliz día, Nay! - respondiste, contagiándote de la misma energía - ¿Qué traes por ahí? - inquiriste con un dejo de curiosidad al notar la bolsa que llevaba en manos.

Una sonrisa juguetona se formó en su rostro. - ¡Oh! Que bueno que lo mencionas, esto es para ti.

Extendió la sospechosa bolsa en tu dirección al mismo tiempo que te fulminaba con ojos expectantes, tomaste aquel presente después de unos instantes de meditación para encontrar una buena razón que explicara su repentino comportamiento extraño.

- ¿Qué es esto..?

Nayeon se encogió de hombros y se acercó un par de pasos. - Mira en su interior y lo descubrirás.. - murmuró en un tono sugerente para desaparecer rápidamente como si de un rayo de luz se tratase.

Sobre tus manos, descansaba la pequeña bolsa de papel rosado con un lazo rojo que era cubierto por brillos, mismo que se encargaba de apretujar la abertura para mantener dentro el asunto del misterio.

Deshiciste el moño suavemente y abriste la bolsa para conocer cuál era el contenido de esta, en el interior solo encontraste un papel que parecía llevar inscrito algún mensaje. Tomaste el trozo de papel y plasmado en este decía "Te espero en el jardín del campus Este, a las cuatro"

Releíste aquella frase una y otra vez sin encontrar alguna pista o indicio de quién pudiera ser tal caligrafía. Ante tantas personas, cualquiera podría ser una posibilidad.

❤️❤️❤️

Las clases continuaron como de costumbre hasta que llegaron a su fin. Cuando el reloj marcó el último minuto de la clase, se lograron escuchar algunos suspiros satisfechos y palabras alegres de los alumnos que se encontraban dentro de las aulas.

Nayeon actuaba de manera expectante, como si algo estuviese a punto de suceder. Sus ojos se quedaban sobre ti más tiempo del necesario y, en ocasiones, sus labios se abrían con la intención de formular algo pero solo terminaba cerrándolos abruptamente, obtando por sonreír de lado de una manera muy sospechosa al mismo tiempo que guiñaba su ojo.

Mientras te asegurabas de guardar todas tus cosas, Nayeon se acercó a ti y tomó los marcadores que usaste en clase para colocarlo nuevamente en su empaque.

Una sonrisa agradecida se formó en tu rostro cuando tendió el estuche de colores en tu dirección. - Muchas gracias, Nay~

- Entonces.. ¿Harás algo hoy? - inquirió con cautela, generando duda en tu interior por su repentino interés - Ya sabes, ¿Tienes algún plan?

Cruzaste tus brazos sobre tu pecho a la vez que una de tus cejas se alzaba inquisitiva. - Dime una cosa, ¿Esto tiene que ver con la persona que te dió la bolsa?

- No lo sé~ - rió cómicamente, encogiéndose de hombros para restarle importancia al asunto - Podría ser. - confesó.

- ¿Quién te la ha dado?

- No voy a decirte, tendrás que ir a descubrirlo.

Un puchero se formó en tus labios después de un bufido molesto. - Solo dímelo, por favor. - imploraste, con ojos de cachorro.

Jimin's ReactionsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora