Jimin's Reactions

78.

- ¿Qué haces tan sola en este lugar..?

Tus ojos rodaron con irritación al reconocer aquella clásica frase, que tiempo antes era una broma entre ambos, del chico innombrable. Un escalofrío recorrió tu cuerpo y te odiaste de sobre manera, al verte envuelta en un torbellino de emociones que fueron evocados con su simple voz.

- ¿Te dedicarás a ignorarme o piensas responder? - ironía y molestia se denotaba en sus palabras, justamente lo que empezabas a sentir en tu interior.

Tus brazos permanecían lánguidos a tus costados mientras te dedicabas a mantener las emociones al margen para no realizar un desplante que podría terminar acabando de la peor manera.

Un exhalación escapó entre tus labios.- Eso no es de tu incumbencia, Jimin-ah. - dijiste por lo bajo, encarando de una vez al chico que se encontraba detrás de ti.

Una ceja alzada enmarcaba su rostro, podías notar la impresión en sus ojos debido a tu respuesta. - Vaya, quien diría que te tomarías la libertad de hablarme de esa manera..

- No pienso llamarte de otra manera, lamento decepcionarte. - respondiste, apáticamente.

- Te vi compartiendo un trago con Yugyeom. - gruñó con molestia - No sabía que ahora te iba el rollo de los tipo altos aka jirafas. - contraatacó con recelo en cada una de las palabras.

La fulminaste con la mirada antes de señalarlo acusadoramente con un dedo. - Primero, no me va ningún rollo con nadie y segundo, no te permito que hables así de él. - dijiste, manteniendo una postura firme.

Una sonrisa socarrona instalándose en sus labios. - Ahora lo defiendes, ¡Estupendo! - exclamó con apatía.

El ambiente se nubló de confusión y una tensión inexplicable, ambos se miraban atentos y expectantes a lo que estuvieran próximo a decir. Los sentimientos y emociones se entremezclaban entre ellos, logrando como único objetivo, desestabilizarlos mentalmente.

Las memorias de sus recuerdos se reproducían en sus cabezas como la evidencia de lo que alguna vez, disfrutaron juntos.

- ¿Qué pretendes con esto, Jimin? - cuestionaste después de unos instantes - ¿Cuál es tu problema?

Su ceño se mantenía fruncido y no había atisbos de que fuera a desaparecer, no por el momento. - Mi problema.. - escupió con recelo - Mi maldito problema es que no sé qué haces perdiendo el tiempo con ese idiota.

Tu corazón se estrujó congestionado ante el tono que empleó en su voz con la cual formuló esas palabras, el chico que se encontraba frente a ti destilaba rencor y molestia por cada uno de sus poros. Si estuviesen en una serie animada, podrías jurar que vapor escaparía de sus oídos.

- No puedes ser injusto conmigo, no tienes el derecho de decidir que puedo o no hacer. - respondiste, con un doloroso nudo estrujando tu garganta - Nada de mí te pertenece Jimin, no más. ¿Acaso estás celoso?

- Da igual si lo estoy o no. - replicó, mientras se encogía de hombros con desdén - El punto es que no me gusta verte con él, no me gusta verte con alguien más que no sea--

- ¿Qué no seas tú..? - interrumpiste con un dejo de tristeza e ironía en tu voz.

Jimin calló abruptamente y apartó su mirada como si de un rayo se tratase.

La tensión se incrementaba con cada segundo que transcurría, tus manos se mantenían en puños mientras tratabas de controlar tu respiración debido al nerviosismo.

- Sabes lo que siento por ti.. - expresó en un hilo de voz.

La decepción arraigando tu interior. - Y aun así no fue suficiente para mantenerte a mi lado.