El Reencuentro

Capitulo •10

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Andrea

- Nada comparado a como te he amado a ti.

Lo oí suspirar, sentí su mano acariciar y tirar levemente de mi brazo hacia él, giré mis ojos a los suyos y vi como su cuerpo se hacía cada vez más cercano al mío, la copa que sostenía él cayó al piso, haciendo el vidrio estallar contra el suelo, aquella mano que antes sostenía la copa llegó a mi mejilla, sus manos sostenieron mi rostro para fijarme en sus ojos directamente.

Mis brazos pararon a los lados de su cintura, sentí su respiración chocar contra mi nariz y su aliento caliente encima de mis labios.

La suavidad de su labio inferior se rozó contra la comisura de mi labio superior.

- ¡Andrea, André! ¡Hora de partir el pastel!- Gritó Raphael.

El grito de Raphael nos sorprendió, haciendo que nos separemos de golpe, apreté la copa de mi mano y vi por el rabillo del ojo, a Samuel cruzando sus brazos. Le di su abrigo y volví a abrazarme a mi misma.

- Aquí están.- Dijo Raphael, entrando a la pequeña terraza donde nos encontrábamos Samuel y yo.

- Ya íbamos, solo hablábamos sobre nuestra hija.- Mentí rascando mi antebrazo.

- Claro. Y yo no soy adicto al sexo.- Bromeó Raphael - Digan la verdad.

- No hay nada que aclarar, chismoso.- Le dijo Samuel a Raphael.

- Quiero saber el chisme, nunca me cuentan nada.- Se quejó Raphael, haciendo puchero - ¿No ven que soy el cupido de esta relación?

- No eres el cupido de ninguna relación, porque no tenemos una relación, más allá del de "Padre y Madre"- Aclaré empujando a Raphael, quien seguía moviendo los brazos haciendo puchero.

- Quiero otro sobrino.- Seguía Raphael, fingiendo llorar.

- Raphael, eres muy dramático. Basta.- Rogué empujándolo.

- Ya, bien, bien. Me voy, pero no se demoren.- Avisó alejándose de nosotros.

- Eh, lo mejor es ir con los demás.- Dije rascando mi nuca, nerviosa.

- Si, y... si, vamos.

Dejé mi copa vacía sobre un mueble y caminamos hacia el interior del quincho.

- André, ven a partir tu pastel.- Animó Julie.

Vi a todos rodear la mesa, esperando a que Sam pruebe de su primer trozo. Sentí una mano sostener la mía y cuando miré a mi lado pude notar a Vicente mirándome.

- Viniste.- Susurré mirando sus ojos.

- No, mandé a mi clon.- Bromeó sonriendo. Sonreí y me aferré a su brazo - Te estaba buscando hace un rato, ¿Donde estabas?

- Estaba... hablando con Samuel, sobre Andrea.- Volvía a mentir.

- ¿Discutieron?

- No, estamos bien. Todo está bien.

- ¡Andrea!- Llamó Samuel, mirándonos - ¿Pastel?- Preguntó levantando dos platos con trozos de pastel.

- ¿Quieres?- Le pregunté a Vicente.

- No, ve a comer tu. Iré a hacer un par de llamadas.- Dijo para luego besar mi frente e irse hacia la parte de afuera del quincho.

Me acerqué a Sam y tomé un plato de sus manos, me sonrió con suavidad y acomodé un mechón de cabello detrás de mi oído.

- Veo que a todos les gusta el chocolate.- Comenté mirando a todos comer del pastel, alegres.

- Es un milagro que Andrea esté comiendo.