El Reencuentro

Capitulo •18

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André/Samuel

Días después...

Salí del baño subiendo mi pantalón para volver a la cama, el toque en la puerta llamó mi atencion, caminé hacia la puerta y cuando la abrí, Russo se presentó, serio y con las manos en su espalda.

- ¿Qué pasa? - pregunté.

- Necesito a la señora, señor Salvatorre.

- Mi novia está durmiendo. ¿Hay algún problema?

- No, señor. Lo que pasa es que estas semanas me he estado encargando de supervisar que la señora no haga nada malo contra su propia vida.

- Gracias por eso, Russo. Pero desde ahora, yo estaré con ella. Así que ya no hace falta que vengas, a menos que sea de vida o muerte.

- Como usted ordene, Señor. Con su permiso.

Se fue y cerré la puerta, oí la suave risa de Andrea, me giré y negué divertido, acercándome a ella.

- Parece enamorado.- comenté, celoso.

- Russo es leal y se preocupa por mi, no necesariamente debe estar enamorado.

- Voy a tener que asegurarme de eso.- me burlé.

Levanté la sabana y me acomodé a su lado. Puso su cabeza sobre mi hombro y su mano sobre mi pecho, toqué su cintura y acaricié.

- Raphael me llamó para burlarse por la foto que subiste a Instagram.- dije antes de escuchar como trataba de ocultar una risa.

- Es la primera vez que te veía cocinando.

- Te he cocinado antes, no te sorprendas.

- Si, pero no te había visto.- reí.

- Adivina quien se atrevió a ir a la mansión anoche.- me miró curiosa - Julie.

- Pero Raphael dijo que no aparecía.

- Fue a buscarme, le dijeron que yo no estaba y se fue. También amenazó que volvería.

- Pues, ahí estaremos si regresa.

- ¿"Estaremos"?

- Claro, esa chica y yo tenemos algo pendiente.

- ¿Puedo saber? - pregunté mirando hacia abajo, para verla acariciar mi pecho.

- ¿Recuerdas que te dije lo que Emanuel hizo conmigo estos años? - asentí - Russo investigó sobre ella hace unos días, descubrió que Julie se ha contactado con Emanuel y han hablado sobre mi. Ella solo fingió inocencia para acercarse a mi y asesorarse que yo estuviera haciendo lo que Emanuel me había ordenado.

- ¿Por qué siempre estamos enredados con personas totalmente locas?

- Desleales, amor.- me corrigió - Y pensar que la consideré mi familia.- murmuró.

- Ya llegará el momento donde nadie nos traicionará, cariño.- me giré y escondió su pecho en mi pecho - O al menos eso espero.

- Esperemos.- volvió a corregirme - Estaba pensando...

- ¿Piensas? - bromee y ella golpeó mi hombro.

- Hablando en serio, me gustaría salir de acá.

- Volvamos a la mansión, duermes conmigo.

- ¿Y si preguntan que somos?

- Amigos con derechos.

- Eso suena infantil.- se burló.