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Les voy a aclarar lo que dije en Facebook cuando comencé a avanzar con el chiqui fic de imágenes, esto es para quienes no lo saben. Lena y Kara NO TIENEN INTERES ROMANTICO, no todavía, su relación es más de empleada y jefa que se llevan pesado. Como dije en mi página, esto es más recopilar momentos divertidos entre ambas, antes de avanzar al siguiente paso. Algo pasará que las hará darse cuenta de sus sentimientos, pero después, por ahora disfruten verlas molestarse, porque créanme, valdrá la pena para cuando caigan en el amorsh XD

Esto lo hago con el fin de que no confundan nada ahora, porque me caga que siempre en fanfics así, de a huevo una ya debe estar enamorada y se arma un drama de celos ridículos. Y para quienes ya me conocen, saben que siempre trato de innovar.

En fin, aclarado esto, disfruten la lectura.

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—Al día siguiente... —

Tuve que tomar dos aspirinas para quitar mi dolor de cabeza a falta del sueño. Mi querida jefa aprovechó para patearme en el trasero, darme manotazos en mi hermoso rostro y casi tirarme de la cama, así que ahora siento pesado mi cuerpo, pero ella está sumamente feliz. Nunca la había visto tan animada de asistir a una junta, aunque también puedo ser maquiavélica como ella.

-Una, dos, tres... — Cuento las hojas a las que se saqué copias — Rayos, me falta una — Estoy a punto de volver a la copiadora, cuando escucho su voz.

- ¿Por qué lo hiciste? –

- ¿Hacer qué? — Cuestiono fingiendo confusión.

-No te hagas la lista conmigo — Comienza a rebuscar en el bolsillo de su abrigo — ¡Hablo de tus notas con osos de colores! — Muestra la prueba de mi delito, haciéndome reír.

-Creí que le gustarían-

- ¡Te quedarás sin almuerzo, Danvers! — Grita al dirigirse a su oficina.

-Valió la pena-

Continuo con mi trabajo, sacando la última copia y un par más por si vuelvo a equivocarme, ahora no estoy en mis cinco sentidos, aunque sí muy feliz por haber logrado mi cometido.

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-Esto no se va a quedar así, Danvers-

Murmuro al sentarme en mi silla, observando a mi cínica asistente sacar más copias, ella no suele hacer eso, así que la falta de sueño la tiene estúpida, lo cual me alegra porque mi castigo sigue. Sin embargo, mi venganza por las notas ñoñas será más cruel, ella me conoce, sabe que puedo ser malvada cuando me lo propongo, aunque ciertamente, esa rubia es un poco demente y masoquista.

- ¿Qué quieres? — Atiendo la llamada de Emily.

< También me da gusto saludarte — Menciona con ironía y viro los ojos — Ayer te fuiste sin siquiera despedirte, creí que... >

-Tenía algo más importante de lo cual hacerme cargo-

< ¿Tu asistente es más importante? — Vaya pregunta estúpida — Entiendo, después de todo los rumores son ciertos >

-Tú no eres nadie para recriminarme, entiende tu lugar — Menciono con dureza — Habla ya, ¿Qué demonios quieres? –

< Lo siento — Dice con esa voz ridícula — Lo siento, Lena, sólo quiero verte, ayer me dejaste frustrada >

-Bien, si eso quieres, te veré en la noche, paso por ti, adiós-

< Lena, espera... >

-Sí no fueras tan buen en el sexo, no tendría que tolerar tus idioteces — Digo al terminar la llamada.

¿Quién soy...? Sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora