¿Alguna vez han escuchado sobre que las barreras en una persona fueron impuestas por un acontecimiento trágico? Pues bien, es justo lo que ocurrió hace años con ella, y este suceso la convirtió en la mujer que es ahora, y como suele ocurrir, las garras del pasado parecen querer aferrarse al presente...
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Debí suponer que sería un día de mierda desde el momento que mi taza se rompió en la mañana. No soy supersticiosa, pero a veces no puedes negar lo que tus ojos ven. En cuanto abrí los ojos en la mañana, me sentí extraña, como esa sensación de peligro cuando te atreves a cruzar una autopista sin semáforos. Y después ocurrió la caída de mi taza con un café preparado de manera deliciosa. Pero, lo que me convenció de que este día sería una mierda, es casi ver las nubes negras con rayos sobre mi jefa al llegar a su oficina. Las cortinas del balcón estaban cerradas y había muy poca iluminación, creo que los demás se dieron cuenta, ya que me lanzaron gritos de auxilio en cuanto llegué.
Me di un tiempo para ordenar mis cosas en el escritorio, no es prudente acercarse de inmediato a ella cuando está furiosa, con esa mirada sombría de súper villana, capaz de dominar el mundo con solo chasquear los dedos. Cuando mi jefa está enojada, lo mejor es informar por partes que te acercarás. Enviar correos electrónicos sobre contratos que no debemos imprimir a no ser que los firme en el momento, es más que nada por seguridad, hace años sufrimos una infiltración y eso no volverá a pasar. Estuve haciendo mi trabajo durante una hora en un ambiente tenso, hasta que escuché su voz.
-Kara — Levanto la mirada — Entra-
Casi puedo oír los suspiros de alivio de los demás, saben que soy la única aquí que se atrevería a acercarse a ella cuando está furiosa. Guardo mi trabajo por seguridad y coloco el protector de pantalla, levantándome para ingresar lentamente a su oficina, cerrando la puerta y persianas. Metiendo las manos en los bolsillos de mi pantalón, observándola caminar de un lado a otro en su oficina, bebiendo el whisky como si fuera un jugo de manzana.
-Sólo existen 2 razones para que usted esté así — Digo, sentándome en el sofá — La primera, que alguien haya dañado su auto favorito — Me mira con seriedad — Y la segunda, pero más importante, Maze — Exhala, tocando el puente de su nariz y entonces sé la respuesta — Dada su reacción, es evidente que se trata de esa mujer-
- ¡Esa perra volvió para arruinar mi vida! — Exclama alterada.
- ¿Quiere tenerla de nuevo? — Arqueo una ceja, y me mira con enojo — No, no me mire así, sabe que cada vez que esa mujer regresa, usted corre hacia ella como si nada más importara-
-Eso se terminó — No puedo evitar crispar mis labios en una risa fingida — ¡No te rías! –
-Me provoca gracia su negación — Ladeo la cabeza, simulando una sonrisa — ¿Por qué no deja de asustar a los empleados y se marcha ahora para acostarse con ella? — Cierra los puños con fuerza — Entonces todo terminará más rápido y así podrá ir detrás de Emily, como siempre-
-Te llame para ayudarme, no para...-
- ¿Ayudar? — Pregunto con burla sombría — La veces que lo hice, me ignoró completamente, así que me rendí en el intento número 20 y ahora sólo espero que la rutina se cumpla, para que vuelva a estabilizarse-
-Te odio — Gruñe, sirviéndose más whisky, bebiéndolo de golpe.
-Sí, sí, me odia, ¿Ahora qué? — Cuestiono, cruzando mis brazos y piernas — ¿Hago reservaciones en el Hotel o llamo a Alan para que la lleve a la casa número 1? –
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¿Quién soy...? Sin Ti
RomanceEllas han sido jefa y asistente por siete años, se conocen perfectamente, y aunque todos creen que hay algo más por esa conexión, realmente son un excelente equipo. Una es el cerebro y la otra es el rostro que cierra los negocios, un par sinigual, q...