¿Casarme con ella?
¿Acaso está ebria?
-Un momento — Tomo su rostro entre mis manos y me acerco para oler sus labios — No, no hay rastro de Whisky — La miro sonreír y frunzo mi ceño — ¿Usó alguna menta para ocultar su ebriedad? –
-Sabes que odio las mentas, y no, estoy completamente sobria-
-No te creo — Retrocedo y comienzo a rodearla siguiendo con mi tarea de olfatearla.
-Cuando termines con tu labor, cachorro — Me mira de soslayo — Espero que me invites a pasar, quiero hablar con mis futuros suegros-
- ¿Suegros? — Inclino mi cuerpo hacia un lado para verla — ¿Cuáles suegros? –
-Tus padres, Eliza y Jeremiah, obviamente — Cuando sonríe con esa aparente inocencia me da miedo — ¿Acaso tienes otros? –
-No, pero...-
-Entonces abre la puerta y diles que quiero hablar con ellos-
- ¿Estás hablando en serio? –
-Sí, muy en serio — Irgue la espalda, levantando el mentón con arrogancia — Me voy a casar contigo, y sí mi madre gritó diez minutos por teléfono, creo que tus padres estarán igualmente felices, quiero decir, ¿Quién sería más perfecta que yo? –
-No lo sé... — Me acerco a ella, cruzando mis brazos — ¡¿Tal vez alguien con quiera casarme?! –
-No grites — Hace una mueca, tocando su sien — Y te estoy ahorrando la tarea de buscar una esposa, así yo me caso contigo, vuelves a la empresa y todos felices-
-Antes de que esto vaya más lejos, que ojalá Eliza no se haya despertado, quiero aclarar algunos puntos, señorita arrogante-
- ¿Cuáles? Y espero que sean puntos válidos-
-Oh, claro que lo son — Ahora yo sonrío de la misma manera — Primer punto — Levanto mi dedo índice — Fui clara al decir que quiero una esposa que me cuide, y eso abarca, alimentarme cuando yo no pueda hacerlo, mimarme y por supuesto, darme un baño cuando tengo esos momentos de debilidad en diciembre-
-Yo...-
-Y seamos honestas, tú no eres capaz de freír un huevo o preparar café, punto número dos — Levanto el dedo medio, silenciándola — No eres capaz de atender a un enfermo de gripe, ni siquiera fuiste a ver a tu madre cuando contrajo fiebre por temor a contagiarte y no asistir al desfile en Milán, así que no veo cómo puedas ser tú mi esposa-
-Vamos, Kara...-
-Punto número tres — Muestro mi dedo anular — Cuando dije que necesitaba tiempo para mí, no me refería simplemente a dejar la empresa, sí no en realmente descansar, y te informo que mañana me mudo a la granja Danvers, así que no pienso dejar ese hermoso y tranquilo lugar para volver a la ciudad-
-Entonces... — Parece dudar — Me quedaré contigo-
- ¿Qué? — No puedo evitar dejar sonar carcajada y ella me mira, indignada — Por favor, Lena, la última vez que pisaste tierra fue en el campo de golf e hiciste un drama cuando la bola cayó cerca de la arena, así que no, no eres capaz-
-Estás haciendo esto adrede — Dice entre dientes.
-No, estoy especificando mi renuncia cruelmente — Muevo la cabeza un poco, riendo con malicia — Y punto número cuatro — Muestro mi meñique — Tú, Lena Luthor, no eres mi tipo y lo sabes, de hecho, no somos el tipo de la otra, ¡Tú odias a las rubias! — Exclamo, señalando mi cabeza.
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¿Quién soy...? Sin Ti
RomanceEllas han sido jefa y asistente por siete años, se conocen perfectamente, y aunque todos creen que hay algo más por esa conexión, realmente son un excelente equipo. Una es el cerebro y la otra es el rostro que cierra los negocios, un par sinigual, q...