—Noche de La Gala —
Afortunadamente convencí a Kara de ser mi pareja esta noche, claro que me costó una semana de películas aburridas, pero puedo soportarlo. Lo que no podré soportar ahora, es tener a Eve sobre mí. Kara tiene razón, no debí involucrarme con la hija de un socio, pero, en aquella ocasión, sólo pensé en quitarle ese vestido rojo a mordidas, lo cual hice por supuesto, y cuando salí de la nube de sexo, quise lanzarme por la ventana por mi estupidez.
Elegí un traje rojo oscuro para Kara esta vez, considero que sí lo requiere, debe estar cómoda para lo que pueda suceder. Yo por mi parte, opté por un vestido azul ajustado con algunos bordes rojos, de esta manera estará implícito que ella me acompaña y ninguna loca querrá acercarme y provocar los absurdos celos de Eve, dioses, Sam tiene razón, ¿Por qué no puedo salir con mujeres normales? Debe algo malo conmigo.
Al bajar del auto, Kara tiende su brazo hacia mí, sonriendo con burla, sabiendo cuánto deseo no estar aquí, ella por supuesto se divierte, siempre le ha parecido tierna la actitud de Eve, aunque a mí me causé nauseas. Poso mi mano en su brazo y así, ambas caminamos hasta llegar al evento. De inmediato las miradas se posan en nosotras, he de suponer lo que murmura, pero ciertamente, no me importan.
-Invitaron a la mayoría de los socios — Kara dice con discreción — Tiene que saludarlos-
-Mi rostro quedará adolorido de tanto que deberé sonreír — Me quejo y ella ahoga su risa — Y tú no creas que te librarás de mí, tienes que acompañarme-
-Lo sé, hicimos un trato-
Es así como iniciamos una serie de saludos fingidos, teniendo que soportar las preguntas incómodas hechas por las amigas de mi madre, estas señoras ya no deberían acudir a Galas como estas, es su hora de dormir o algo así. Después de esa tortura, vendría la más agónica, así que decidimos beber para prepararnos, lo cual funcionó, en cuanto escuchamos la aguda voz de Eve.
- ¡Lena! — Prácticamente se arroja sobre mí, y gracias a la mano de Kara en mi cintura, no caí — Lamento tardar en acercarme, tenía que atender a los invitados de mi padre, ya sabes — Vira los ojos, y yo quisiera que se hubiera quedado más tiempo allá — Oh, hola, Kara — Sonríe ampliamente — Te ves muy bien-
-Gracias, señorita, usted también luce hermosa-
-Eres tan galante como siempre — Le da un leve golpe en la nariz, y Kara la arruga con diversión — Y Lena, ¿Notas algo nuevo en mí? — Abro los ojos asustada, mientras sigo fingiendo mi sonrisa y pido ayuda en silencio a Kara, quien toca discretamente su oreja.
-Hermosos pendientes, ¿Son de la nueva era? –
- ¡Así es! — Exclama feliz y tanto Kara como yo exhalamos de alivio — ¿Y sabes por qué le insistí a mi padre para que organizara la Gala esta noche? — Oh no, ¿Ahora que olvidé?
-Olvidé su obsequio de cumpleaños en el auto — Kara interviene y yo la miro con sorpresa — No esperábamos encontrarla tan pronto, así que después de beber iba por él, pero nos sorprendió-
-Entonces, por favor ve por mi obsequio — Le ajusta el saco a Kara, quien sonríe asintiendo — Cuidaré bien de tu jefa-
-No lo dudo-
Kara se apresura para ir por el "obsequio" aunque no sé si eso sea posible, no me recordó ese detalle, vaya, creo que por primera vez olvidó algo. Esto me hace reír, y tengo que volver mi atención a Eve, quien habla y habla, sólo asiento amable, dejándola que me guíe hasta una mesa cercana para conversar cómodamente.
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- ¿Cómo pude olvidar algo tan importante? — Me quejo, mientras corro hacia la joyería más cercana — He de suponer que la visita de Imra me dejó estúpida-
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¿Quién soy...? Sin Ti
RomanceEllas han sido jefa y asistente por siete años, se conocen perfectamente, y aunque todos creen que hay algo más por esa conexión, realmente son un excelente equipo. Una es el cerebro y la otra es el rostro que cierra los negocios, un par sinigual, q...