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Editado

Sus ojos se abrían y sus oídos tenían el privilegio de escuchar la hermosa melodía de las teclas del piano manejadas por Beth. La joven se estiró lo más que pudo y se frotó los ojos dándose cuenta de que tenía los dedos llenos de tiza. Resopló al ver él sus dedos manchados, pero poco le importó. Miró a su alrededor y la joven se encontraba en el desván de la casa. Sus pies chocaron con la pared debido a sus puntas de bailarina, se las ponía todas las noches para intentar bailar casi siempre olvidada quitárselas.

Se asomó por la ventana y sonrió con emoción.

-Feliz navidad mundo.

Así eran las hermosas mañanas de May March, la joven cantante de la familia, que ahora se encontraba bajando las escaleras para llegar al salón y ser recibidas por sus hermanas.

-¡Feliz Navidad! -se escucharon las voces de todas las residentes de la casa.

-Llevamos horas despiertas -Meg abrazó a su hermana pequeña May.

-Jo me ayudó a terminar las canciones para el teatro -May informó.

-¡Si! Nuestra deliciosa obra de venganza de anoche; "Veneno" -Jo anunció.

-¡No! Veneno no que es navidad -Amy dijo sentándose en el sofá.

-La navidad no es navidad sin regalos.

-Es horrible ser pobres -Meg quejó junto al fuego mientras cosía.

-No es nada justo que algunas chicas tengan montón de cosas bonitas y otras nada -Dijo Amy abrazándose a Beth la cual estaba sentada en el suelo jugando con sus muñecas.

-Tenemos a padre y a madre -Beth añadió.

-Por ahora no tendremos a padre mientras dure esta guerra -May informó triste por la partida de su padre.

-Desearía tener montones de dinero y un montón de criados para no trabajar.

-Podrías ser una actriz de teatro -Jo sugirió.

-Yo tengo muchos deseos pero mi favorito es ser artista en París, hacer cuadros precios y ser la mejor pintora del mundo -Amy dijo con pasión y Jo rodó los ojos con fastidio. May no soportaba las malas miradas que Jo le daba a Amy de vez en cuando.

-¿Tú también quieres ser una escritora famosa? -Beth le preguntó a Jo.

-Si, pero suena muy vulgar cuándo lo dice Amy.

-¿Por qué avergonzarse de lo que quieres? -May le refutó a Jo.

-Pues mi deseo es que estemos todas juntas con papá y mamá -Beth abrazo se pegó a Jo y Amy a May.
Las mellizas se miraron con miradas cómplices ante la repuesta de su hermana, la pelirroja.

-Beth es perfecta -Amy añadió.

-¿Y tu música mi pequeña Beth? -Jo preguntó.

-Estoy bien tocando en casa para mi querida familia.

-No debes ponerte límites -Amy dijo mientras se tocaba la nariz sin parar.

-No la toques más -May le aconsejó a su melliza quitándole las manos de la nariz.

De un momento a otro todas las hermanas se enzarzaron en una bola en el suelo, haciéndose cosquillas y peleando sin mala intención. Hannah apareció rápidamente para regalarlas.
Todas las hermanas comenzaron a poner la mesa para el desayuno.

-¿Dónde está madre? -Jo preguntó.

-Un ángel se le presentó para pedir ayuda y vuestra madre salió pitando para socorrerla.

Un par de ojos verdes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora