𝖝𝖛𝖎𝖎. 𝖊𝖘𝖕𝖆𝖌𝖚𝖊𝖙𝖎𝖘 𝖆 𝖑𝖆 𝖈𝖆𝖗𝖇𝖔𝖓𝖆𝖗𝖆

115 6 0
                                        

¿Tardarás en llegar a casa? 

Carmen, 15:14. 17/12/2020. 

No sé si Gina te ha contado dónde estoy, pero Ethan me ha sacado a comer. 

Soy necesaria en casa, ¿verdad?

Porque si te hago falta, lo dejo todo por ir. 

Lo primero es lo primero y no creo que a Ethan le importe. 

Marlena, 15:14. 17/12/2020.

Sólo quería saber si estabas bien, cariño. 

Sé que estás en una cita. 

Gina me lo ha contado todo, yo la animé a que lo hiciera. 

Últimamente tenías muy poco color en la cara. 

Ese chico te está haciendo mucho bien, Marlena. 

Y no me haces falta, tranquila. 

Carmen, 15:15. 17/12/2020. 

No os merezco, de verdad que no. 

Que hayáis sido capaces de hacer esto por mí en un momento así. 

Necesitaba salir, necesitaba verle. 

Me siento ridícula por decir esto, Carmen, pero él me hace falta. 

La forma en la que me hace sentir. 

Ahora, el dolor está lejano. 

Sé que tengo exámenes, sé que acabo de mudarme y sé que la abuela está a punto de morirse, pero no siento ganas de llorar.

Sí que estoy triste, preocupada y alterada, evidentemente. Pero él lo hace fácil. 

No ha parado de darme mimos desde que estamos juntos. 

Creo que jamás en la vida nadie me había besado, acariciado y tocado tanto como lo está haciendo ahora mismo y, lo peor: me gusta. 

A mí, que no se me puede ni abrazar. 

Marlena, 15:16. 17/12/2020. 

No sabes cuánto me alegra oírte decir todo eso. 

Es que sabía que acertaríamos. 

También me deja muy tranquila que ese tal Ethan te esté ayudando a gestionar toda esta situación, que sé que no es fácil. 

Lo estás haciendo muy bien, Marlena, estoy sorprendida. 

Tienes una entereza, una capacidad y una madurez para enfrentarte a la vida que ya quisieran otras con el doble de tu edad tenerlas. Me haces sentir orgullosa de ti. 

Y te mereces a alguien que te quiera, te abrace y te mime tanto. 

No quiero que te sientas culpable por querer estar a su lado, tesoro. Es lógico, es normal. Viene en nuestra condición de humanos. 

Somos seres interdependientes y no me obligues a seguir este discurso porque es el que tú no has parado de repetirme a mí desde que nos conocemos. 

phone numberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora