Atracción - Hosie

Epílogo

Dos meses después de la luna de miel

Hope y Josie regresaron a casa. Se tomaron otra semana libre ya que Hope prácticamente es la dueña de la empresa.

Josie se sorprendió al escuchar que Lizzie dirige cinco de las tiendas de ropa de Rebekah, aparentemente el negocio está yendo bien. Le dieron la noticia una vez que regresó y estaba más que feliz por su gemela.

Esa misma semana había estado recibiendo muchas visitas. Klaus y Hayley se acercaban para elogiarla y burlarse de Hope. Freya y Keelin las invitaban a cenar o cuando tenían ganas de ver al bebé Nik. Klaus estaba extasiado cuando se enteró del nombre y se lo restregó en la cara a sus hermanos.

Por supuesto, Ethan aparecia todo el tiempo, pero lo echaban cada vez que aparecía sin ser invitado.

Se divirtieron en sus vacaciones, pero el trabajo las llamó, así que a la semana siguiente aparecieron.

—Está bien, nena, ahora eres mi esposa, así que habrá gente susurrando sobre eso en la oficina una vez que lo anunciemos porque a la gente le gusta chismear.

—No me importa, Hope. Solo estoy feliz de poder besarte sin tener que estar detrás de una puerta cerrada.

—Sí, dejaremos otras cosas a puerta cerrada. —Hope sonríe.

Josie niega con la cabeza.

—Dios, tiene un montón de pensamientos sucios en tu cabeza, ¿no es así? —Ella comienza a cerrar la distancia entre las dos.

Hope asiente.

—No te importo que ésta cabeza te estuviera dando anoche —ella dice antes de juntar sus labios en un suave beso.

Tan pronto como suena el ascensor, Hope besa a la morena una vez más antes de alejarse para tomar su mano. Salen del ascensor y Hope no pierde el tiempo en anunciar:

—Escuchen todos porque no lo repetire —ella dice mirando a todos en el piso de su oficina principal. La atención se dirige a ellas de inmediato, reciben algunos jadeos pero Hope los ignora.

—No es que sea de su incumbencia, pero ustedes necesitan saber que la Sra. Saltzman ahora es mi esposa. Desde ahora se referirán a ella como Sra. Mikaelson y le mostraran el mismo respeto que me muestran a mí.

Todos comienzan a susurrar y Hope pones los ojos en blanco mientras Josie se encoge de hombros.

—¿Entendieron? —Hope pregunta mirando a todos en la habitación. Simplemente continúan susurrando y Hope comienza a irritarse—. Si no obtengo una respuesta en los próximos segundos... rodaran cabezas —ella dice, su voz mezclada con veneno.

Hope escuchó que el corazón de Josie se aceleraba y sonrió sabiendo que a su esposa le gustaba escucharla hablar así.

Todos en la sala comienzan a asentir y estar de acuerdo con lo que dijo Hope.

—Perfecto. —Se vuelve hacia Josie—. Así que, cariño, quiero mostrarte algo. —Agarra la mano de la morena y la lleva por el pasillo.

Hope se detiene en una de las puertas y Josie la mira confundida hasta que su esposa abre la puerta. Ella jadea cuando ve una nueva oficina que tiene un cartel con su nombre: Mr. Mikaelson

—Cariño, ¿tengo mi propia oficina? —ella dice todavía sorprendida.

—Por supuesto. Te han ascendido, así que necesitabas una y Rebekah me ayudó, no me llevaré todo el crédito.

Josie solo sonríe y jala a Hope por su chaqueta y choca sus labios juntos. Hope le corresponde felizmente y empuja a Josie a su nuevo escritorio.

El beso comienza a calentarse.