Ella lo cambiará todo... Shinsou logró entrar en el curso de heroes en segundo año, ahora forma parte de la clase 2-A. Sin embargo, algo inesperado ocurrirá a principios de año, el será secuestrado por La Liga de Villanos. Su escape será posible gra...
Aizawa-sensei solo hizo un movimiento afirmativo con la cabeza y se alejó, ahora me tocaba a mí acercarme a T/A...
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PDV: Shinsou
- Bien todos denle espacio a T/A para que pueda respirar- dije acercándome a mis compañeros que rodeaban a la enigmática nueva.- Vuelvan a lo suyo (releyendo esto leí "vuelvan a su oyo"🤣) mientras le enseño el lugar a T/A.
No tuve que repetirlo dos veces, todos volvieron a sus estudios sin protestar porque esta semana teníamos varios exámenes.
- Ven conmigo- declaré al acercarme a T/A- te mostraré el lugar y como llegar a tu habitación para que puedas instalarte.
Mientras caminabamos hacia las escaleras comenzé mi explicación:
- En el primer piso se encuentra el area común, la cocina, el comedor y el area de estudio con sofas, sillas, etcétera, etcétera. A partir del segundo piso se encuentran los dormitorios- afirmé mientras llegábamos a dicho piso- las chicas de un lado y los chicos del otro. Tu habitación está en el quinto piso. Luego también hay una terraza.
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Al llegar al quinto piso fuimos directamente a la habitación que T/A tenía asignada y abrí la puerta para que ella entrara. Sin embargo, se paró derepente de espaldas a mí. Un leve susurro llegó hasta mis oídos:
- Si esto es una broma, no es divertido.
No endía a que se refería, su habitación no tenía nada en particular, era la misma que todos habíamos recibido y que luego habíamos decorado con nuestros gustos.
- No hay ninguna broma- afirmé ligeramente más cortante de lo que habría querido.
Cuando ella se dió vuelta me esperaba ver la típica expresión de la gente que se enoja por el tono insensible que usó pero no, ella estaba radiante de felicidad.
- Significa que, ¿de verdad todo esto es mi habitación? ¿Todo este espacio?
Algo perdido, sin comprender realmente lo que estaba pasando respondí con el mismo tono de voz:
- Sí.
Su sonrisa se hizo más grande (si eso era posible). Dejó la caja que llevaba en brazos junto a la entrada, corrió y... se tiró a la cama como si fuera una piscina. Oí un susurro casi inaudible, sonó como "es tan blanda y cómoda". Esta chica es rara.
- Bien- dije interrumpiendo el extraño momento- vamos, te ayudaré a subir el resto de tus cosas.
Ella rió ligeramente.
- Te lo agradesco- comenzó ella- pero no será necesario.
- ¿Por qué no?
- Porque esa caja que ves ahí contiene todas mis cosas, no hay nada más que subir.
