MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -

Cap. 20 ꕥ

NARRA AMITY.

—Bien, da dos vueltas en tu rueda si Luz llevo a tu casa a otra chica.

Ví como el hámster se bajo de la rueda sin dar ninguna vuelta.

—Aw, eso significa que no– sonreí– Más le vale.

Estuve viendo como Marcy se llenaba las mejillas de semillas de girasol, una vez con las mejillas llenas se adentró a su casita y no volvió a salir.

Viendo que el dichoso hámster se entró a dormir no me quedaba más opción que ordenar sus cosas y ponerlas a un lado.

Terminé, tomé una ducha y cuando termine de cambiarte apagué las luces me eché a dormir.

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🐹
Mañana siguiente.
1 día con Marcy.

—AAAAAAAAAAAHHHHHHH.

—MÁTALO, MÁTALO.

Me desperté inmediatamente escuché los gritos de Edric y Emira así que baje a ver qué pasaba.

—¿¡Por qué gritan?! ¿¿Qué pasa??

—Amity no te vayas a asustar per- Emira fue interrumpida por Edric.

—UNA RATA GIGANTE SE METIÓ EN LA CASA.

—¿Una rata?- Por favor que no sea Marcy.

—Si, y lo peor es que no sabemos a dónde se fu... AAAAAAAHHHH AHÍ ESTÁAAAAA– dijo Emira apuntando mis pies.

—No puede ser. ¿Como se escapó de su casa?

—EDRIC, TRAE A GHOST AHORA.

Ghost es nuestro gato, bueno es mío pero como ahora este hámster está viviendo aquí, boté a mi pobre gato de mi habitación.

—NO, si traes a Ghost se lo comerá- hablé antes de que trajeran al gato.

—Adivina qué, ¡¡ESE ES EL PUNTO!!

—¡Tranquilos! Yo lo atraparé, ese ratón es mío.

No fue difícil atrapar a Marcy ya que ella se acercó a mí y se dejó agarrar.

—¿Ven? No hace nada- hablé mientras se los mostraba.

—¿Como pudiste comprar un ratón sabiendo que nos dan asco y miedo?

—Dos cosas. La primera; Marcy no es un ratón, es un hámster. La segunda es que no es mía, es de Luz.

—¿Luz? ¿Ya se amistaron?

—Así es, ella se irá de paseo hoy así que me pidió que cuide de su hámster por estos días.

—Nos alegramos que arreglaran las cosas pero por favor, no la dejes suelta por la cas-

Emira no pudo terminar de hablar porqué escuchamos que alguien tocaba la puerta.

—¡Nosotros iremos!– dijeron Edric y Emira casi al mismo tiempo dirigiéndose a la puerta.