MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -

Cap. 56 ☽

Era de mañana y actualmente Amity se encontraba en el patio de la casa donde vivía en Los Ángeles.

Sentada en una de las mesas y debajo de una sombrilla que estaban frente a la piscina que había, teniendo la mirada puesta en el agua azul de aquella.

Luz estaba en el trabajo, Liam y sus hijos en la escuela, Boosok haciéndose cargo de su empresa y los únicos que estaban en la casa era el personal de limpieza y Hisao.

Se sentía aburrida y a la misma vez desanimada. Y a pesar de querer evitar de cualquier manera su situación actual, su mente no se lo permitía y de vez de en cuando aparecían esos malos pensamientos de nuevo.

Hasta que un ruidito se hizo presente, sacándola de dichos pensamientos.

"Miauuu"

La pelimorado alzó su mirada a ver y si, comprobó que era un pequeño gato blanco sentado en el alto árbol que había en el jardín.

Amity lo pensó dos veces y al final se paró y llamó al animal, el cual entendió a la chica y bajó de aquel árbol con cuidado hasta acercarse a ella y acariciarse entre sus pies mientras ronroneaba.

El gato se detuvo y se sentó para mirarla, lo cual le pareció demasiado tierno a la joven y aún con dudas se agachó para quedar hasta su altura y acariciar su cabeza.

—Que lindo.— Dijo al ver al pequeño sobar su cabeza contra su palma.— Te pareces a un gato que tuve.

—Amity-san, ¿quiere que le sirva el desa...— Hisao salió al patio en búsqueda de su jefa, pero abrió sus ojos al ver un minino blanco cerca de ella. 

Y rápidamente sacó la cuchilla que tenía en el bolsillo para apartar a la ojiambar del animal y ponerse en medio.

—Hisao, ¿que te pasa?

—Hisao cuidando a Amity-san y bebé-san.

La joven rodó los ojos y antes de que el japonés se acercara más al pequeño animal no tuvo más opción que caminar un poco para levantarlo con cuidado, enseñándoselo al chico en brazos.

—Mira, es un...

—...Un hello kitty.— Interrumpió.

—¿Qué? No, es un gato.— Lo corrigió.— Un gato no me hará nada.

El japonés no se convenció así que buscó la manera de alejar a Amity del animal.

—Déjeme echarlo. Enseguida le serviré el desayuno.

—No, no.. De hecho.. — Miró al gato nuevamente y recuerdo al suyo.— Me gustaría que.. Se quedará, por mientras.

—Pero Amity-san, Luz-san decir que Hisao cuidar de usted y..

—Hisao.– Lo miró seriamente.

El chico ya sabía de esa mirada seria y escalofriante, esa qué decía "si me contradices tu contrato puede pagarlo"

Es por eso que solo suspiró y decidió que haría lo que Amity diga. Al igual que Bo, no quería se sienta más estresada de lo que ya estaba y peor aún, hacerla enojar.